Volando con Lufthansa en media distancia

¿Compañía tradicional?. ¿Low cost?. Supongo que una especie de híbrida, que bebe de las ambas filosofías, como hacen todas las compañías del mundo. Lufthansa, a pesar de ser privada, sigue siendo las alas naturales de Alemania, y la única cinco estrellas  en Europa según SkyTrax. Con casi 300 aviones mayoritariamente Airbus, una de las pocas con B747/800, acaba de incorporar el A350, y tiene pedidos de B777 para 2020. 

Con sede en Colonia, bases operativas en Frankfurt y Munich, y centro de mantenimiento principal en Hamburgo, encara su futuro tras haber efectuado uno de los cambios de imagen más polémicos del mundo. Adiós color amarillo, hola color azul. Una especie de vuelta al pasado, desde que fue autorizada por las potencias vencedoras a volar en 1950, sobre las cenizas de Deutsche Luft Hansa.

Decidí volar a Frankfurt.

RESERVA

La web de Lufthansa está increíblemente bien diseñada, y ofrece una alta gama de servicios. En media y corta distancia tiene tres clases. Economy light, que no da opción a equipaje, y todas las restricciones propias de las tarifas más bajas. Luego la Economy Classic y Flex con equipaje y ciertas ventajas, y finalmente la Business. 

Opté por la economy light y tampoco tiene asignación de asiento gratuito. Reservé el asiento 15F, y me costó unos 10 euros. La compañía no te permite hacer el check in «online» hasta 24 horas antes del vuelo.

EMBARQUE Y EXPERIENCIA DE VUELO

Desde mi aeropuerto local, no hay personal propio de Lufthansa, y entré directamente con mi tarjeta de embarque en el movil. El embarque fue especialmente rápido, y el vuelo despegó puntualmente, como todo buen sistema de transporte alemán. La tripulación fue exquisita, amable, y el comandante siempre lista dar explicaciones de cada una de las eventualidades del vuelo. La cabina es limpia cómoda y con un pitch (separación de asientos) espectacular. El avión iba a ser un A319.

Durante el vuelo se sirve un snack gratis (selección de sandwitches), y todas las bebidas que quiera el pasajero. Los auxiliares pasan el carro dos veces. No hay material de lectura, porque puede ser descargado al movil o tableta antes de salir.

Algunas revistas y diarios son de pago, pero hay muchas opciones gratis. No creo que sea una buena idea, porque te obliga a viajar con una tablet y ordenador personal, algo que no todos los pasajeros hacen. No hay sistema de entretenimiento interactivo, y la conexión a internet es de pago.

DESEMBARQUE

El desembarque en Frankfurt fue muy rápido; estando también el comandante saludando a los pasajeros cuando salíamos. En todo momento, muy cordiales. Hay algo, que no me gustó, pero que tiene más que ver con el diseño anticuado y saturado del aeropuerto de Frankfurt Main, uno de los más colapsados de Europa.

No logro entender demasiado bien que en su base tiene tantas posiciones en remoto. Esto obliga a usar jardineras, como una compañía «low cost», y circular por la plataforma durante casi 25 minutos.

Sin embargo, y globalmente siendo una opción usualmente cara, rezuma profesionalidad. Es una experiencia muy placentera de vuelo.

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