Salvador cuna de la Capoeira

Venga, lo sé. Tengo muy mala pinta. Si paseas por el entorno del Mercado Modelo, a los pies del Elevador de Lacerda, puede optar por visitar sus 260 tiendas y adquirir todo tipo de artículos turísticos, que debe incluir coloristas cuadros naif, artesanía de todo tipo, piedras semipreciosas, o tal vez pasear por el entorno. 

Supongo que alguna vez habrás oído hablar de la Capoeira. Uno de los espectáculos folclóricos más coloristas, y habilidosos del mundo. Salvador es cuna de grandes maestros, y crearon escuela. Es algo portentoso. Una especie de danza, lucha con una coordinación de movimientos, a veces ejecutados con suma maestría. Patadas, barridos, golpes, escapes, siempre a la música del Berimbau, junto con instrumentos como Pandeiro, Agogó, Atabaque. 

Los bahianos están muy orgullosos de su arte, y puedes involucrarte en cualquier esquina. A mi me tomaron por asalto, en el Mercado Central. Tengo que decir que disfruté mucho de sus explicaciones, y aunque daban un poco de miedo, pude marcar los primeros movimientos. Por lo que pude aprender, Capoeira era una especie de jaula en donde se llevaban capones, y luego se aplicó a las jaulas en donde llevaban a los esclavos, que se entretenían con esta danza a la espera de ser vendidos. Se dice que aprendían a luchar, a la espera de poder liberarse, disfrazando su entrenamiento con danzas. 

Se prohibió tras la esclavitud porque estaba relacionada con la delincuencia, en 1890. Se practicaba en la clandestinidad, hasta que el gran maestro Mestre Bimba hace una presentación delante del presidente Vargas. Quedó tan hechizado, que lo convierte en deporte nacional de Brasil en 1937.