SAFFRON WALDEN: Un idílico pueblo inglés
Miss Marple, la genial protagonista de muchas novelas de Agatha Christie, baja del tren (en donde a buen seguro vió otro crimen), y camina desde la estación de St Mary Mead , una típica aldea en el medio de la campiña británica. Es el escenario perfecto de cualquier novela. Una especie de pueblo «bombón». No existe St Mary Mead, pero si decenas de pueblos que podrían ser un equivalente real.
Si piensas que esto solo ocurre en cualquier decorado perfecto, y tenemos varios: las novelas de Jane Austen, las serie de época de la BBC, estás equivocado. A poco que huyas de las grandes ciudades del país encontrarás tu aldea ideal. Un diario inglés definía una típica localidad inglesa como algo que además de intemporal, y visualmente perfecta, tuviera los elementos más prototípicos. Una iglesia rural, con un melancólico cementerio de pétreas lapidas en el suelo, cual historia de Poe. Una Post Office tradicional, casas Tudor de entramados de madera. Teterías en casas centenarias decoradas con antigüedades. Tiendas tradicionales, y sobre todo algún castillo o palacio preferiblemente con fantasma como manda la tradición. Y no debe faltar una siniestra vicaría.
Una especie de abrir la portada de un libro y meterse en una historia real. El mismo diario menciona varias opciones, entre las miles de «tiernos» lugares rurales del país. Alfriston, Lacock, Blockley, Hambleden, Dedham, Painswick….miles de ellos. Pero yo tengo otro, a tiro de piedra. Saffron Walden. A pocos minutos del Aeropuerto de Stansted, exactamente a 22 kilómetros, tenemos al delicioso pueblecito de 15.000 habitantes. Tomamos el bus local, 301 o VillageLink5, desde Stansted para entrar, tras cruzar la pura campiña inglesa, en una aldea inglesa «de manual».
Encontraremos una High Street con tiendas tradicionales, librerías antiguas, y establecimientos de toda la vida. Destaca la Plaza del Mercado con el ayuntamiento, ausencia casi total de edificios modernos, y sobre todo casitas medievales de diverso pelaje, y filas de fachadas multicolores que parecen descansar en un inestable equilibrio.
Además la tradicional iglesia (Santa María), el cementerio «de película» de losas cubiertas de musgo. Por supuesto, las teterías genuinamente inglesas con donde devorar los dulces más tentadores, como Kim´s en el 5 de Hill Street, o una buena comida tradicional en un pub centenario como el The Old Sun Inn, acompañado de pintas de buena cerveza.
También tenemos la tradicional mansión inglesa Audley End, visitable en las afueras del pueblo, y otros atractivos como el Laberinto, el Museo Local, o los Jardines de Bridge End. El perfecto ejemplo del «slow tourism», pausado y relajado para descubrir un entorno tradicional sin prisas, dejándose llevar por un aire melancólico verdaderamente recomendable.
Te doy permiso para visitarlo, pero por favor. No comparta la idea; mejor mantenerlo en secreto.