Pulla de Ryanair a Lufthansa
Madrid, 12 de enero de 2022. Ryanair, la primera aerolínea en Europa, ha solicitado a la Comisión Europea que desoiga las falsas afirmaciones de Lufthansa sobre la realización de «vuelos fantasma» sólo para poder bloquear sus slots y protegerse de la competencia de las aerolíneas low-cost.
La estrategia para evitar vuelos vacíos es sencilla, Lufthansa debería vender las plazas de estos vuelos a precios más económicos, y recompensar a los consumidores de la UE, muchos de los cuales han financiado los 12.000 millones de euros de ayudas estatales que la aerolínea alemana y sus filiales en Bélgica, Austria y Suiza ya han recibido durante los dos últimos años de la crisis por la Covid-19.
El motivo por el que Lufthansa lamenta operar “vuelos fantasma” no es la preocupación por el medio ambiente, sino su intención de seguir manteniendo su programa de slots, el cual desaprovecha, a la vez que evita la competencia y limita la oferta para el consumidor.
Michael O’Leary, CEO de Ryanair Group, ha declarado: «La solución al problema de los «vuelos fantasma» de Lufthansa es sencilla: se trata de vender estos asientos a los consumidores. Si Lufthansa realmente necesita operar estos vuelos (únicamente para evitar la liberación de slots a sus competidores), entonces se les debería exigir que vendan estos asientos al público a precios más bajos. Los ciudadanos alemanes y europeos ya han rescatado a Lufthansa y sus filiales (Brussels Airlines, Swiss y Austrian) con millones en ayuda estatal. Por ello, la aerolínea tendría que poner a la venta las plazas de estos vuelos a precios económicos para recompensar a los contribuyentes alemanes y europeos que la han subvencionado con miles de millones de euros durante la crisis de Covid, en lugar de operar vuelos vacíos para bloquear los slots.
Además, parece que a esta compañía le encanta justificar sus intenciones reclamando que se respete el medio ambiente cuando en realidad está haciendo todo lo posible para proteger sus slots. A través de estos slots bloquea a la competencia y limita las posibilidades de elección en los grandes aeropuertos centrales como Frankfurt, Bruselas Zaventem y Viena, entre otros. Si Lufthansa no quiere operar «vuelos fantasmas» como protección de sus franjas horarias, entonces simplemente debería ofrecer estos asientos a precios más bajos, y ayudar a acelerar la recuperación de los vuelos de corta y larga distancia hacia y desde Europa.
Mientras tanto, Ryanair solicita nuevamente a la Comisión Europea que obligue a Lufthansa y a otras aerolíneas subvencionadas por el Estado a liberar los slots que no desean utilizar para que los “cazafantasmas” que apuestan por tarifas bajas como Ryanair, entre otros, puedan ofrecer opciones y tarifas más económicas en estos aeropuertos centrales.”