PASEO POR LA MEDINA DE TÚNEZ
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Túnez es uno de los países más fascinantes del Mediterráneo, quizás no sea tan exótico como otros países árabes porque tiene un cierto barniz de occidental, y tal vez todas y cada una de las esquinas de la capital estén artificialmente limpias, o por lo menos demasiado aseadas para considerarse un prototípico país árabe. Pero lo cierto es, que la Medida de Túnez sin ser del volumen grado de exotismo como la de Marrakech, es una de las visitas más recomendadas de la capital. Nombrada patrimonio de la humanidad es todo un mundo de sensaciones, colores olores y sobretodo vida intensa. Al final de la principal calle de Túnez, la Habib Bourguiba entramos, tras la Plaza de la Victoria, en otro mundo.
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Si tenemos que delimitar la definición, medina significa en árabe ciudad amurallada y suele corresponder con la parte antigua más típica local y abigarrada. Dentro de ella, aparte de mezquitas, medersas, edificios de diverso tipo, residenciales, panaderías, tenemos un núcleo central que constituye un siempre colorista zoco. Digamos que la medina y el zoco de Túnez se visita usualmente, en las escalas de crucero, y suele elegirse entre otras opciones, como el Museo del Bardo, la ciudad azul y blanca de Sidi Bou Said, o las antiquísimas ruinas de Cartago. Lo bueno de la medina de Túnez, es su aspecto normalmente amable, sin la presión cierta presión de los comerciantes. +La+Medina_800x599.jpg)
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En la medina de Túnez, al contrario de lo que ocurre en otras, no te sientes especialmente amenazado. No hay ojos inquisitivos, ni te espían detrás de las portezuelas. Son ambientes especiales, sonidos y tipismo Todo son callejuelas, calles cubiertas y es una inmensa gama de objetos en un bullicio y actividad comercial pasmosa. Suele ser delicioso para todos los turistas: marroquinería, jaulas, filigranas de hojalata, perfumes souvenirs, talleres artesanos etc. Tiene por otro lado, aproximadamente 700 monumentos entre palacios, mausoleos etc. El centro característico de la medina, es la gran Mezquita del Olivo, una de las más grandes de la ciudad. El palacio de Dar al Bey, Ben Abdallah, o Rey Hussein. Y sobre todo, los mausoleos reales. Se puede acceder a la mezquita a través de varias puertas omo Bab el Bhar, o Bab el Jazira.