Paseando por el Silver Spirit

Hablar de Silversea son palabras mayores. Es una referencia casi esencial para cualquier pasajero que busque un producto de cruceros de lujo. Decoración cuidada, cocina de autor, servicio personalizado. Miraba el barco, y tenía un porte distinguido. Entra en 2009, y era el más grande de la flota.

Los pasajeros habituales, en su día, pusieron el grito en cielo, porque pensaban que el barco perdería intimidad. Pero el mercado marcaba los cambios. Más grande, más opciones, y sobre todo con la intención de no perder la esencia de la Silversea de toda la vida. Nunca había hecho un crucero de navidad; Asia y Silversea eran perfectos para desconectar, fijar mis pupilas en horizontes lejanos, al tiempo que hacía una completa desintoxicación. 

Los pasajeros, cruzan la caótica y destartelada terminal de cruceros de Bombay, y entran. Nueve cubiertas de pasajeros, con la distribución usual de Silversea, por la que las zonas comunes están a popa y las acomodaciones a proa, para minimizar los ruídos en las zonas de las suites. Para recuperar el agotamiento de la visita de Bombay entro en su salón central Dolce Vita de la cubierta 5,  con una copa de champagne miro a mi alrededor, y trato de descifrar los toques clásicos, de un selecto club inglés. La atrevida mezcla de tejidos verdes y toques art decó anteriores, había desaparecido, con su última renovación.

Reflexiono sobre la historía del barco. Tomo el último trago de champagne, tomo mi cámara y me dispongo a recorrerlo. Mucho más actual, moderno, vibrante contemporáneo.   Camino por el barco

Saco algunas conclusiones. 

Zonas comunes

Los antiguos clientes mostraron un cierto desagrado, ante el hecho de que la compañía aumentará el tamaño de sus naves, y que con 36.000 toneladas, tenga capacidad para 540 pasajeros con respecto a los 382 del Whisper y el Shadow. Es no obstante manejable. Con la última remodelación, ha perdido su aire Italiano, y ahora es más moderno, diáfano y muy luminoso, sin perder su carácter. Dolce Vita es el espacio mayor, y va de babor a estribor. Es el centro neurálgico. Aloja a la oficina de excursiones y recepcion. Adicionalmente está presente un renovado Observation Lounge, y el Panorama Lounge, un coqueto salón biblioteca en cubierta once, que es perfecto para desconectar mientras contemplamos el horizonte.

Otras facilidades como un SPA, un pequeño gimnasio con sauna, una pequeña tienda, un humidor, casino. La piscina es especialmente amplia y despejada. Y como ocurre en cualquier barco de lujo, las hamacas no están apelmazadas. Todo debe dar una cómoda sensación de confort. Con dos escaleras, los pasillos son amplios, y recogen piezas de arte clásico, alguna memorabilia de la compañía, y algo de arte moderno. No tanto como los barcos más recientes. El teatro es tradicional, y mucho más acogedor, que en sus «hermanos» más modernos como el Dawn, Moon, o Muse. 

Creo que me sentiré a gusto a bordo. 

Gastronomía

Cuando el barco se corta en dos en astilleros para instalar más suites, hacer zonas comunes más grandes, se piensa en que se debe «Museizar» el barco.  Y se hace porque el Silver Muse posterior iba a marcar el rumbo que la compañía iba a seguir. Con lo cual, en 2018, el Silver Spirit se transforma en una nueva nave, con el añadido de una nueva sección central. El mercado pedía más opciones gastronómicas, y el restaurante pasa a ser más pequeño. Se llama L´Atlantique. Se instala un restaurante de cocina de fusión oriental (Indochine), se mantiene el Le Dame de alta cocina francesa, e incorpora el Seishin & Sushi bar de cocina japonesa. Adicionalmente el Arts Café para snacks casi las 24 horas a modo de «café gourmet». Además el Silver Notes de platos de degustación, al ritmo de música en vivo. 

Se mantiene el tradicional La Terrazza como buffet para almuerzos y desayunos, y restaurante italiano por la noche. Las zonas de piscinas siguen teniendo The Grill, y una pizzeria llamada Spaccanapoli

Suites

La compañía ofrece dos tipos de acomodaciones. La mayoría son grandes suites exteriores, decoradas en suaves tonos pastel, y baños de mármol donde destacan las dimensiones de las duchas, muchas de ellas con bañeras de hidromasaje. Con pequeñas variaciones son las Panorama y Vista Suites con ventana, pero mayoritariamente las veranda suites que son virtualmente iguales. Son las Deluxe, Superior, y Classic. Además de los relajantes tonos, podemos disfrutar del menú del almohadas, bar customizados, batas de zapatillas de marcas prestigiosas, lencería «premium», articulos de baño de lujo, y otras cosas como vestidores kilométricos. 

Luego cuatro tipos de suites más opulentas, con detalles adicionales más premium como bombones «gourmet» maquinas de Nespresso, cena con los oficiales, cenas incluídas en Le Dame, etc. De diferentes dimensiones y configuración son las Owner, Grand, Royal y Silver Suites. 

Me senté en la cama. Es arriesgado. Corres el riesgo de caer profundamente dormido. Son colchones infinitamente cómodos. Percibí, cuando abrí la botella de Metropole, que iba a tener una singladura perfecta. 

El sol se ponía en el Indico, al tiempo que se soltaban amarras. El Silver Spirit, comienza a flotar suavemente y sale lentamente del puerto de Bombay