NORWEGIAN EPIC ¿Dónde comer?
Miraba mi Triffle el primer día en el buffet, y lo encontraba sublime. No es fácil. El postre británico exige delicadeza y mucho cariño para que acaricie tu paladar, y era una buena aproximación. Frambuesas frescas en gelatina, una delicada crema inglesa, equilibrado bizcocho con una ligera nata, y cuidadoso fileteado de almendras.
Miré la información, y siempre salta el mismo concepto Freestyle Dining. O sea come a tu aire. Sin horarios, o compartir mesa. Solo decides cuando y donde. En un barco pequeño, siempre hay sitio en todos los lados, con 4100 pasajeros, hay que planificar.
Alguna gente encuentra estresante estar pendiente de unas pantallas, que te van indicando el nivel de ocupación en cada restaurante, aunque para evitar sorpresas, se recomienda reservar, allí donde puedas. En otros restaurantes no se admite reserva y funciona en base a “first come, first served” en que primero llega, se sienta.
Hay que hacer dos diferencias:
a) Restaurantes Gratis:
Tienes dos restaurantes principales. El Tastes y el Manhattan Room. Puedes reservar, pero reconozco que no tuve problemas de mesas, las veces que los utilicé. Son ruidosos, y poco vistosos. Olvídate de la teatralidad, y dramatismo de los grandes restaurantes de Royal o Celebrity. Techo bajo, mesas pegadas, pero una comida buena, servicio rápido, y no son cicateros a la hora de darte agua en jarra. No te meten las bebidas por los ojos.
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Cuenta con que una cerveza cueste más de 6 euros, un vino casi 10 la copa, aunque contarás con la presencia de una marca de Albariño en la lista de vinos. Comí muy bien. Un tartare de salmón con un perfecto equilibrio entre el fresco pepino, y el delicado salmón, gambas sublimes y una Tarta de Queso y Cereza New York Style, sencillamente suculento.
En el Tastes me incliné por sushi, y pollo vietnamita, con una sugerente tarta de trufa. Evita que te pongan en las mesas justo debajo de uno de los lobbies. Te verá todo el mundo desde los balcones de arriba. También es perfecto para el desayuno. Opté por el Desayuno Express. Plato caliente, bollos, zumo y café.
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Luego dispones del restaurante chino y Noodle Bar Shanghai. Tiene una decoración tan convencional y sencillota, como una tienda china de todo a cien, pero hay reconocer que el nivel de la ternera a la naranja y el arroz vegetariano fue altísimo.
El Pub O´Sheehans, ofrece comida desenfadada de pub, que siendo correcto, pasa sin pena ni gloria, aunque debes pedir las alitas de pollo picantes, con sticks de apio y roquefor como entrante.
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Y el Buffet, llamado Garden Café es sencillamente espectacular. Comería en él todos los días. Ensaladas perfectas y variadas, antipasti, buenos platos clásicos, opciones indias, gastronomía americana, y noches temáticas como la “Noche Italiana”. El H20 en popa permite picar algo, con un buen cocktail mirando al mar. Un café en recepción para tomar un dulce, o snack salado, y otro punto en la piscina.
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b) De especialidades, con coste nominal.
Suelen costar entre 30 y 15 dólares. No probé ninguno, porque ya había estado en los del GEM y el Spirit, y sabían que son opciones impresionantes. Tienes en Le Bistro, francés; el famosísimo Teppanyaki y japonés Wasabi, con cocina oriental cocinada fresca delante tuyo a la parrilla; Cagney´s preciosa brasería, en donde hay que pedir el Surf&Turf, con la mezcla omnipresente de solomillo y langosta; la Churrasquería Moderno estilo Rodicio, y el famosísimo La Cucina, pero reconozco que no soy muy amante de la cocina italiana, y no entraba dentro de mis opciones. En el camarote tiene coste, salvo el desayuno continental, que sigue estando incluído.
En los buffets hay dispensadores de café, té, refrescos, y té helado. Recomiendo contratar bonos de bebidas, porque individualmente son un disparate. Debes contar que cuestan así como un 30% más de lo marcado.
En la factura te vendrá desglosado un 18% de tasas, y otro tanto de propina. O sea, si un Martini te vale 10 dólares, el coste final será de 14 dólares. O sea, precios que se acercan alarmantemente a una premium, o incluso upper premium.
En resumidas cuentas, la gastronomía, es el punto más fuerte de la compañía.