NORWEGIAN BLISS: Seis cosas que lo hacen único
La compañía Norwegian Cruise Line se encuentra en un proceso de crecimiento significativo. El 19 de abril fue un gran día en Bremerhaven porque se presentó a su última criatura. Como parte de la serie Breakaway Plus, que incluyen al Norwegian Escape y Joy, supone un mejora destacada de todas los barcos anteriores, aunque siguiendo la misma estela.
Un navío muy grande para quien considere que el barco es «parte esencial», y destino de ocio por sí mismo. Nos encontramos con unas cifras colosales. Puesto a flote el 17 de febrero de 2018, nos da cifras espectaculares como una eslora de 329 metros, 41 metros de manga, 9 de calado, y 168800 toneladas, en las que se concentran tantas atracciones, en torno a su diáfano lobby 678 Ocean Place, que no es «un barco más».
Obviamente quería estar a bordo. Cuando comencé a caminar por sus cubiertas, me vino algo a la cabeza. La palabra es: «opciones», dentro de la decoración ecléctica y «modernamente» elegante a la que NCL nos tiene acostumbrados. Entremos en el barco.
Más información del interior del Norwegian Bliss
Construído en los astilleros alemanes de Meyer Werf Papenburg, de acreditada experiencia, y quien construyó muchos de los barcos de la compañía, ha cuidado mucho que sea un barco ecológicamente eficiente. Su debut en Alaska, un paraíso natural, es una declaración de intenciones significativa.
Para ello, y siguiendo la costumbre, de las coloristas proas, decoradas por afamados artistas contemporáneos, y quizás para perderse en las pristinas aguas de Alaska, Robert Wyland ha recreado escenas de delfines con el título de «Cruising the Whales». Asimismo, se han puesto especial interés en la protección del medio ambiente, en un sector, que de forma inexplicable genera críticas de los movimientos ecologistas, con lagunas informativas, de los que es un barco de cruceros, como unidad ecológicamente sostenible. Por ejemplo, se han instalado los mayores sistema de filtrado de emisiones, que evita en un 99%, las emisiones de óxido de sulfuro. O motores tan eficiente, que solo consumen 11 toneladas de fuel la hora, además de sistema de ahorro en sus iluminación eficiente.
Si todas las naviera presentan, o suelen presentar un barco cada año, o máximo en el plazo de dos o tres, lo que hace que el sector se encuentre muy saludable, y que confirma el crecimiento significativo del sector hasta niveles insospechados.
Para los críticos que se queja de la uniformidad de los barcos, y el crecimiento desmedido de sus tonelajes, el Norwegian Bliss será un barco a tener en cuenta.
1.-AQUA PARK. Suele ser una apuesta importante en cualquier barco de cierto porte. Se suelen repetir los conceptos, pero lo que se ofrece en el Aqua Racer te hará vibrar, o morirte un infarto. Unos toboganes en alta mar, para alcanzar velocidades escalofriantes, y pasar zumbando por encima de las olas. Wowww. Hasta el Ocean Loops nos ofrece dobles vueltas, cual infernal montaña rusa.
2.-PISTA DE CARRERAS. Cada año las navieras se estrujan el cerebro para hacer que los pasajeros se sorprendan. ¿Se imagina una pista de Carreras en alta mar?. Bienvenido a la velocidad, olor a gasolina y goma, y karts echando chispas en la popa del barco, con un circuito de dos niveles. He visto casi todo, y tengo que confesar que esto me ha sorprendido.
3.-LASER TAG Si nos encantan las pelis de ciencia ficción, y para terminar de agotar nuestro aporte de adrenalina, nos podemos imaginar que somos guerreros del espacio, a bordo de una nave espacial abandonada, y con espadas láser, nos embarcamos en misiones de combate. Todos fuimos niños en alguna ocasión y como tal, el atractivo tiene su «puntito».
4.-CAMAROTES: Adoro como NCL hace sentir a los pasajeros single, seres con dignidad que merecen cierto respeto. Y ciertamente, tras ser «saqueados» en casi todas las navieras, los mini Studios son una alternativa perfecta para quien viaja solo. Coquetos, íntimos, confortables, hasta disponen de una «lounge» para huir del bullicio.
En todas sus cubiertas, los camarotes han sido rediseñados para ofrecer un aspecto «funky», moderno y funcional a la vez que elegante. Desde los interiores, pasando por los con balcón, las suites y minisuites, o las que llevan acceso al SPA incluído entre otros privilegios.
Como siempre, la zona exclusiva del The Haven nos ofrece exclusividad y servicios privados para las acomodaciones más selectas.
5.-COMIDA Y BARES: Siempre he encontrado la comida en Norwegian como una de las mejores. La palabra clave es libertad. No solo en como vestirse, sino poder tener unas 20 opciones gastronómicas étnicas diferentes para elegir. Once de ellas incluídas. La lista sería interminable. Por citar algunos. El Ocean Blue, que ofrece variedades de pescado. Un Teppayaki; Los Lobos con opciones mejicanas. Una brasería Q Texas Smokehouse, además de picoteo de varios países del mundo y presente en el Food Republic. Hamburguesas de autor en el Jimmy Buffet´s, terminado por una golosa bombonería. Coco´s
Lo mismo ocurre en el apartado de bares y salones públicos. Desde una destilería, pasado por un lugar de degustación de whisky, o el Cellar´s que funciona de modo de vinoteca. El Skyline, como bar especial compite con la cocktelería The A´List, que cuenta con reputados barmans, para ofrecer «bebidas de autor».
No pude probar todo, aunque sí todo lo que tomé fue espectacular.
6.-SHOWS. Todavía recuerdo a Priscila Queen of the Dessert en el Norwegian Epic. Lo más espectacular que he visto en mucho tiempo. Y como buen barco americano, la magia de Broadway debe brillar en cada esquina del barco. Habrá varios musicales de nueva creación como Jersey Boys, un éxito en tierra, y en cartelera en estos momentos. Además Caverns Club para ofrcer la mejor música de los Beatles. Destacado será Four Seasons, ganador de los prestigiosos Tony Awards. La actuación de Havana fue increíble.
Sin duda, una opción interesante para el futuro.
Fotos: Fuente NCL y propias