NAVEGANDO EN ASIA CON SILVERSEA: ¿Qué hacer en el Silver Spirit?.
Nos encontramos en un crucero de lujo, en donde el pasajero no necesita que sea entretenido con recursos baratos y muy básicos. Nada de «concursos de Miss Crucero» , competiciones de planzachos en la piscina, y decenas de ordinarieces más. Se trata de socializar, o mantenerse en paz con la naturaleza, al tiempo que tu barco avanza pausadamente por el mar.
Un pasajero de una naviera de lujo, cuyas naves suelen ser de menor porte, basan sus criterios en las «escalas diferentes», «enriquecimiento personal», relajación en un entorno tranquilo, y gastronomía.
Después de desayunar, cualquier día de navegación comienza con una invigorizante ducha con productos de lujo italianos. Adoro, la nueva línea de la marca Ortigia. Tras algunos momentos revitalizantes en el gimnasio, me dispongo a participar en algunas de las actividades de «enriquecimiento personal» del Silver Spirit. No te inquietes, no hay aburrida «física cuántica», o «poesía anglosajona». Son seminarios de temas actuales, a manos de conferenciantes de «calidad». Un piloto del Concorde, historiadores famosos, naturalistas de renombre, o clases de cocina con primeras espadas de la gastronomía mundial. También hay una gama de juegos colectivos, como trivials, por decir algo.
La piscina del barco es tan extensa, que nunca nos encontraremos en un espacio saturado, en donde debamos competir por una tumbona. Para quien no sea amante de un bronceado, quizás nos guste efectuar alguna compra, hacer algo de manualidades, reservar algún tratamiento en el spa, o simplemente leer un buen libro en el relajante «Observación Lounge».
La vida nocturna comienza con un cocktail; nuestra directora de crucero española, tuvo la gentileza de organizar cocktails «a la hispana», o facilitar que compartieramos mesa, los latinos que ibamos a bordo. Además, en el Dolce Vita, centro neurálgico del barco, siempre ocurre algo antes de la cena. Obviamente la noche es perfecta para disfrutar de algunas de las opciones gastronómicas del barco, y luego asistir a algún show de corte tradicional en el teatro. A continuación, si optamos por alargar nuestra veladas, el Panorama Lounge es lugar perfecto para reunirnos con nuestros amigos, y disfrutar de nuestras bebidas favoritas. Un pequeño casino, está disponible, para quien sienta la emoción del juego.
Unos placeres tradicionales, muy lejos de los parques temáticos que representan algunos de los barcos de mayor tamaño. Navegar, relajarse, degustar los mejores platos, y socializar en un entorno refinado y tranquilo. O sea, la navegación de toda la vida.
Nos mimarán, nos harán sentir especiales, cumplirán todos nuestros gustos. Entrenados en las mejores escuelas de hostelería, y además de sus inmensas sonrisas, tienen la inmensa facilidad de anticiparse a nuestros deseos. Y creeme, son especialmente buenos, en todo lo que le pidas.
Una reserva en alguno de los restaurantes, ayuda con el equipaje, una taza de té a cualquier hora. O tal vez, ayudarnos con cualquier trámite que podamos tener en nuestra próxima escala.