Mis conclusiones del Seven Seas Voyager
El Seven Seas Voyager se dirige lentamente al final de su ruta, tras una jornada de navegación. Los días en altamar son especialmente buenos para reflexionar. La maleta recién sacada brillo, se encontraba en mi cama, con una rosa, y una caja de bombones gourmet. Y una tarjeta de agradecimiento por haber navegado con la compañía. No quiero desembarcar. Aún quiero disfrutar del barco. Me siento en el balcón, apuro el buen champagne y miro al horizonte.
Si viajemos en la compañía, no toparemos con una experiencia reposada, y muy civilizada sin grandes estridencias. Nada de bingos a pleno volúmen, ruído en altavoces, frenéticas y chuscas canciones de moda en la cubierta de piscina. ¿aburrido?. Bueno depende lo que busque cada uno. No hay que apurarse porque no debes pelearte por encontrar una tumbona. Hay en abundancia. Un delicioso olor a asado, venía de una esquina de la cubierta de piscina. El día invitaba a un almuerzo “alfresco”.
Gente hacía running, otros leían, y mucha gente gastaba su dinero en las selectas tiendas del barco. Como en cualquier compañía en donde prime un poco el concepto de “enriquecimiento” personal se ofrecen las mejores conferencias, con personas de relevantes en diversos campos de la historia, cultura, arte etc.
Aunque falta un “Culinary Art Center” para sentirnos cocinillas por un día, y el Artist Loft de Oceania Cruises supera a las actividades de Regent, aunque biblioteca es especialmente amplia, y la lista de películas increíbles.
El Canyon Ranch Spa, aunque especialmente caro, ofrece una de las listas más selectas y completas que he visto. Opto por el masaje capilar revitalizante de peppermint, y también el programa de pies cansados. Pies y cabello es lo que más sufre en un crucero.
Por la noche, la recepción del capitán, show de despedida, y espectáculo final, deja un increible buen sabor de boca. Opto por tomarme el último cocktail en el Panorama Lounge. Ha sido un buen producto con alguna salvedad
RESUMIENDO
-¿Producto caro?. Tal vez, pero al ser «all inclusive», y con excursiones organizadas incluídas, comenzamos a pensar que como capricho es una opción perfecta para quien busque lujo clásico. Las excursiones son de alta calidad. Grupos pequeños, y usualmente opciones interesantes. Visitas privadas a bodegas, castillos, cenas en lugares especiales, y tradicionales visitas a museos, cascos históricos hace de los cruceros de Regent Cruises algo en donde «el destino» es lo principal. En muchos casos las excursiones están organizadas por el Smithsonian.
–Vestuario: Aunque los pasajeros de Regent usa en mayor medida las suites. Tras las 18:00, no nos encontramos con una naviera estirada. No existen trajes, smokings, y ropa de gala. Todo es un elegante ambiente desenfadado.
–Calidad en el entretenimiento. No hacen faltan ruidosas fiestas para ofrecer un programa de calidad.
Buenas orquestas, cantantes, y pequeñas pistas para bailar. Los shows son magníficos, como el show Cirque L´Amour, fantástico ballet que tenía malabarismos aéreos espectaculares. ¡¡Un diez absoluto¡¡.
-Relacion calidad precio frente a la competencia. En el mercado del lujo, la lucha es encarnizada, porque mueve grandes cantidades de dinero, de un cliente que paga lo que sea para tener la mejor experiencia. No es yacht style, e individualizar con 700 pasajeros es complicado, aunque es un gran barco con tamaño racional. Y con más opciones que un pequeño yate. Las compañías upper premium están cada vez más de moda. La amenaza se llama Oceania Cruises, dentro del mismo grupo. Regent es comparable a Oceania, y pierde en algunos parámetros. Y esto tendría que preocupar a la compañía.
Quizás ell Seven Seas Explorer como barco más lujoso del mundo deje atrás a las nuevas naves de Viking, e incluso a los dos barcos de Oceania.
-Tripulaciones: Luces y sombras. Son usualmente amables, pero muy frías y a veces poco diligentes y lentas. Mientras que el servicio de habitaciones fue increíblemente rápido, los cabinistas deberían estar más pendientes de las necesidades de los pasajeros, o por lo menos en mi caso.
Con todo, y globalmente es un producto de excelente calidad, y que todo pasajero que busque un crucero de lujo tendría que considerar.