INDOCHINE II: Un delicioso barco fluvial boutique

Indochina. Una antigua región, dentro de las colonias franceses en Asia, que iba desde India al Mar de China. Un lugar que hizo soñar a viajeros, y provoca evocadoras imágenes. Si navegamos por el Mekong, el nombre Indochine II es perfecto para bautizar a nuestro protagonista.

Botado en Phom Phen, el 16 de septiembre de 2017, con la presencia de celebridades, como miembros de la familia real camboyana, autoridades turísticas del país, y prensa local y extranjera, es la nave más coqueta, y guapa que navega por este misterioso río. El Indochine es otro barco de la compañía, que también hace cruceros por la misma zona. 

Lo miro antes de embarcar, y sus sofisticados y refinados tonos azules, combinan a la perfección con la madera que abunda en cada esquina exterior e interior. Como barco 5 estrellas, salido de unos astilleros vietnamitas, que trabajaron en colaboración con la agencia SDI de Nantes, dirigida por Thibaut Tincelin, bajo la supervisión de Patrick Schmitter (uno de los propietarios de la compañía), la idea es clara: alojamiento sofisticado para pasajeros internacionales, que buscan una delicada fusión entre la magia de los cruceros de la época colonial, y las actuales líneas de diseño de vanguardia.

Operado por la compañía local Compagnie Fluvial du Mekong, comprada previamente por CroisiEurope, parece chiquito, pero tiene unas dimensiones perfectas para un crucero inolvidable, en un ambiente de privacidad, y exclusividad. Monta las tecnologías más modernas. Con motores última generación de bajas emisiones y un propulsor de proa, se garantiza una perfecta maniobrabilidad de este barco para navegar en los estrechos canales que unen Hô-Chi-Minh (Saigón), con el Mekong.

EL BARCO

Tiene tan solo cuatro cubiertas, aunque con un espacio más que suficiente. En la principal, encontramos el hall, algunos camarotes, y un amplísimo comedor de popa, con grandes ventanales, para no perdernos nada en nuestra navegación, por unas orillas plagadas de atractivos. Una pequeña tienda, y una gran cubierta exterior de paseo. 

Lo único mejorable, es que no es un barco adaptado para minusválidos. Solo unas escaleras circulares dan acceso a otra cubierta con los camarotes, y finalmente a la superior, que es prácticamente exterior. Algo tremendamente importante, en un fluvial en donde las vistas es algo esencial, para el disfrute del  crucero. 

Hay una gran piscina (increíblemente amplia para un barco de pequeño tamaño), una deliciosa zona «chill out» pare relajarse, y un bar en donde hay servicio de té, café y galletas las 24 horas. En el centro de la cubierta semi exterior, un salón-bar, con una actual decoración en tonos amarillos y ceniza, y que es usado para todas las actividades del crucero, que van desde alguna charla o cocktail, tomarse una bebida en su bar, las reuniones sociales, o poder relajarse con algún libro, o juego de la pequeña biblioteca.

Justo debajo de la cubierta principal, está una zona pequeña de SPA, en donde se ofrecen algunos tratamientos de belleza, y masajes. Además el barco dispone de servicios de lavandería.

CAMAROTES

Cuando estas acostado en cama, parece que tus pies van rozando las orillas. Los amplios ventanales, y su pequeño balcón son casi pantallas panorámicas, para disfrutar del entorno, en todo momento. Con un tamaño generoso, y como ocurre en todo el barco vemos una interesante mezcla de maderas, elementos decorativos tradicionales y locales,  trufado todo de forma armoniosa con la modernidad de unos baños de diseño.

Los camarotes, con una climatización perfecta, están dotadas de todo tipo de comodidades; albornoz y zapatillas, caja fuerte, pequeña bolsa de cortesía para las excursiones, amenities de baño, secador de pelo. Una gran pantalla nos ofrece películas relacionadas con el viaje. Aunque la baja velocidad de la wifi incluída y gratuita, no permite ver casi en ningún momento ninguna cadena de televisión.

Sería justo decir, que no es un handicap del barco, sino que recorremos una zona, en donde las redes móviles son todavía algo bastante precario. Lo que sí depende del barco, y como sugerencia, es que hubiera varias películas en los menús, fueran interactivas, y pudiéramos elegir. No obstante, se puede hacer, yendo a la recepción;  nos ofrecerán varias películas alternativas, y las pondrán ellos directamente en un determinado canal,  en nuestro camarote.  

EL VIDEO