Seguridad: En ningún momento he tenido sensación de inseguridad ni de lejos. Hasta ahora tenía cierto resquemor a viajar a determinados países por seguridad, pero os aseguro que por lo menos Sofía es muy seguro.
Precios: Todavía es asequible. En dos años al parecer entra en el euro, por lo que hay que ir antes de que eso ocurra. Como he dicho, el metro cuesta 0,80 €; un café en la calle principal 1,80 € y una cerveza, no llega a 2,50 €. Los platos principales rara vez pasan de 10 € y son más que abundantes. Las ensaladas y entrantes desde 2,00 € a 4,00 €.
Compras: No me he dedicado a comparar, por lo que poco os puedo decir. Solo he comprado lo que me compro de recuerdo en todos los viajes: una taza (3 €, en otros sitios no baja ya de 6 €) y un imán (1,25 €).
Servicio: Hay de todo. Me he encontrado personas encantadoras haciendo un esfuerzo por agradar. En uno de los restaurantes el camarero me hizo cambiar mi petición inicial a dos platos más baratos que según él eran mejores, y la verdad es que fueron excelentes. En el hotel, los tres empleados con los que he tratado, muy bien. Uno de ellos me reservó en un restaurante que le pedí. Las personas jóvenes más amables que las mayores (Yo considero mayor a todo el que pasa de 40 menos a mí
).
Idioma: Todo el mundo nacido después del 90 habla inglés. Español muy pocos.
Turismo: Actualmente la mitad del turismo que hay es español. El resto holandés, italiano y poco más.
Comida: Muy buena y elaborada. Hay que ir a los sitios de comida búlgara. Mucho queso, con todo; muchas ensaladas y mucha carne (cerdo, pato y pollo), y también mucho pan, excelente. Como curiosidad, las meatballs (albóndigas) no son redondas, son como minihamburguesas. Mención aparte merece el yogurt. Yo jamás tomo yogurt porque no me gusta, pero lo que hay en Bulgaria no es yogurt sino una delicia. En uno de los restaurantes repetí postre: yogurt de búfala con miel y nueces. Me hubiera tomado las existencias que tuvieran pero hubiera tenido que pagar sobrepeso en el vuelo de vuelta.
De bebida, casi todo el mundo toma cerveza. He visto a poca gente tomar vino. Y eso sí, al acabar el chupito de vodka que no falte.
Moneda: La moneda de Bulgaria es el lev (leva en plural). Es fácil calcular pues un euro son aproximadamente dos levas. Necesitarás levas para pagar el metro cuando llegues. El expendedor de billetes no admitía tarjeta y por lo que se deducía desde hace mucho tiempo. Yo no llevaba y una española me pagó mi billete del metro y le hice un Bizum
.
Yo no cambié en el aeropuerto pero me dijeron que estaba a 1,94 levas/€. En el centro de Sofía hay varias casas de cambio (no muchas) y el cambio oscila de 1,89 a 1,96. Si alguien va a viajar, me han sobrado 5 levas, y si quiere se las doy para que no tenga problema cuando llegue y pueda pagar el metro.
Vuelos: Por último una reflexión sobre las compañías aéreas. Veo muchas críticas sobre Ryanair y otras compañías similares. Desde mediados de agosto he volado tres veces con Ryanair y una con Wizz, Smartwings y Buzz y sin ningún problema.
Por 9,99 que es menos que lo que cuesta un taxi desde el centro a El Palo no pretendamos exigir que nos pongan caviar. Por ejemplo, Ryanair tienes miles de vuelos al día y evidentemente en algunos habrá problemas, pero por lo que te costaría un vuelo en Iberia, Air France. Lufthansa o British haces diez en Ryanair.