CRUCERO CARNIVAL BREEZE El barco.

Salido de Fincantieri el 3 de junio de 2012, es uno de los varios clones que tiene el grupo Carnival, y que en si no es especialmente emocionante. Diseñado específicamente, para poder ofrecer un producto barato, intenta llevar el mayor número de pasajeros, de la forma más cómoda posible.

Cierto que tiene varias carencias, como una distribución rara, que hace que la comunicación entre las cubiertas inferiores esté cortada por los restaurantes, que las zonas comunes estén mezcladas, que sea oscuro y que las zonas de piscina hayan sido reducidas para meter un inmenso buffet temático. Sin embargo, hay novedades destacadas como la cubierta promenade, que en la cinco, y para compensar la escasez piscinas, se ha colocado una enorme cubierta de paseo que rodea al barco, en donde además de tumbonas, hay jacuzzis, bares, una barbacoa etc.

No es una cubierta semi escondida por líneas de botes, sino abierta del todo, para estar siempre en contacto con el sol, aunque el concepto no es novedoso porque lo encontramos en barcos con los Crystal. Cuando entramos decimos: ciao Farcus, bienvenidos Partner Ship Design, Alemania. No hay angelotes colgados, fanfarrias, y derroche decorativo, sino un aire totalmente formal, sereno, moderadamente moderno. Las únicas pinceladas de locura controlada es ser una especie de trocito del Caribe a flote, y algunas cosas puntuales.

Se nota especialmente en las cubiertas exteriores. Hay un colorido increíble, basado en lo divertido que es el Caribe. Para eso se llama FUN SHIP. Brillos en la piscina, colorines, bares como si fueran de resort de playa. Todo nos recuerda al Caribe. La compañía fue fundada por Arison en 1972, y hoy es la flota más grande del mundo con 23 barcos, siendo la clase Dream (a la que pertenece el Breeze la clase más novedosa). Tres barcos en la saga (Dream, Magic, Breeze).

Entramos en su lobby, decorado en tonos marrones, tierra, y ocres, con texturas y formas muy lineales. Dos restaurantes de dos pisos en popa y centro, el usual teatro, que destaca por su incomoda localización de asientos, y por ser más elevado en las zonas de delante, lo que no ofrece buena visibilidad. En la 5 encontramos, espacios  que van desde el enorme salón de popa Limelight, algunos restaurantes temáticos, el piano-bar, biblioteca, y sobre todo el Ocean Plaza, muy luminoso como foro esencial, con un Café.

Además el Pub Redfrog Rum, y sobre todo una vanguardista discoteca. Lo que más me llama la atención, no es la impresionante zona de niños, sino que es un  barco para disfrutar de sus cubiertas. No solo las piscinas, tienen clara inspiración caribeña, chozas de paja en sus bares, tablas de surf, sino en el enorme parque acuático, con unos escalofriantes toboganes que aportan adrenalina pura.

Además de coloristas zonas deportes, destaca Serenity que por primera vez en un barco, la zona de descanso de adultos, plagada de mobiliario de resort de playa, hamacas, mimbre, bar y jacuzzi no es de pago. Debajo el Spa Cloud9, que no es especialmente destacable, pero si que resalta por un claro aire zen y serenidad en sus instalaciones.