NCL fue la primera compañía que ha intentado combinar dos parámetros diferentes y hasta ahora contradictorios. Barco grande, y exclusividad es posible. Para gente que no quiera los rigores de los barcos pequeños, y quiera tonelaje, que pueda minimizar movimientos indeseados en alta mar, ha creado las Courtyard Villas & Suites. No es la vuelta de las clases tipo Titanic, sino primar a los pasajeros, que más ingresos dejan.
Cuestión de clase, y esto se consigue creando una zona exclusiva y privada en en lo alto de la nave. Hay unas ocho categorías diferentes, que van desde las opulentas Courtyard Villas, que parecen sacadas de un hotel de diseño de Coconut Grove, o Los Angeles, hasta las suites más pequeñas. Además de acceso privado, una serie de facilidades y salones exclusivos para el privilegiados miembros: Beach Club, para tomemos el sol en una zona privada, Fitness Centre, la Concierge Lounge perfecta para un aperitivo, leer con tranquilidad, o huir de la marabunta, Courtyard Grill para comidas privadas, lejos de las zonas comunes. En un mundo de serenidad. Adicionalmente un patio con una piscina privada para las acomodaciones de este tipo.
Algunas ventajas:
-Embarques y desembarques prioritarias
-Acceso privado y acompañamiento a tu suite.
-Mayordomo
-Bebidas gratuitas (dependiendo de cada categoría)
-Detalles exclusivos cada noche. Flores, fruta.
-Maquinas de café en los camarotes
-Servicio de habitaciones con menú especial las 24 horas. Desayuno completo
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