CRUCERO LE BOREAL 3) Zarpamos

Zarpar del Balcòn del Atlántico, es un privilegio, aunque solo sea por la contemplación de la bellísima bahía de La Coruña con sus recodos verdiazules, dejar a un lado las luminosas galerías blancas y enfilar la Marola. Cierto que siempre son palabras mayores, y no apta para estómagos delicados.

Aunque la borrasca daba sus últimos coletazos, leves rayos de sol hacían brillar el paisaje. Unas amenazantes nubes, soltaban agua y eran empujadas por un molesto viento. Aunque el barco esta acostumbrado a batirse con el indómito mar de Drake, oscilaba de forma acompasada.

 Capitan Etianne Garcia, un viejo conocido de otras singladuras, sacaba el barco a altamar.  Aunque por un extraño problema con el satélite, me comunican amablemente, que no tendremos televisión, me digo: ¡Que tragedia!. Una semana sin escuchar a nuestros políticos. Creo que podría resistirlo.

La primera cena me confirma, que la cocina sigue siendo condenadamente buena. Un flan de parmesano y zanahoria veloute de pescado y cigala, acompañada de un sutil lenguado a la lima con polenta y salsa de coco. Perfecto el semifredo de frambuesa. Como es menester, acompañados con los caldos de la compañía, que están incluidos.

Por el temporal, que lamían las ventanas de la cubierta 3, el concierto es cancelado, para ser sustituido por una película en el teatro, y música «live», en el salón principal. Acunado por las olas me acosté.