Catedral de Malaga
Es la eterna desconocida dentro de Andalucía, a pesar de ser un edificio religioso de notable relevancia y empaque. Su presencia es dominante y perceptible desde cualquier esquina de la ciudad andaluza. Del siglo XVI, es una deliciosa amalgama de estilos. Comenzada por Diego Siloe, es conocida cariñosamente como la Manquita, por quedar su segunda torre a medio construir por falta de presupuesto. El tamaño del templo, llamado basílica de la Encarnación es formidable, resultando el renacentista, el estilo más dominante. Se encuentra situada, sobre una antigua mezquita que los Reyes Católicos sustituyeron por el templo cristiano.
Exteriormente, las dos portadas renacentistas del crucero están flanqueadas por dos singulares torreones, con balcones ejemplo magníficos de cantería malagueña; y lo que llama la atención del interior, además del puro ornamento, y de las alturas son las tres naves, aunque la del centro es de mayor altura; exactamente de 41’79 m.
Por otro lado, destaca el altar mayor del siglo XVI, de Diego de Vergara, adicionalmente las bóvedas son espectaculares, siendo por otro lado, la silleria del coro, una de las piezas de mayor relevancia del templo. La piedad de los hermanos Pissanis es de gran veneracion, y muy querida en la ciudad. Iglesia del Sagrario y Tesoro Catedralicio completaría lo esencial de una visita al magno templo.