Café Cordina. Un clásico en Malta
Siempre que me bajo en el puerto de la Valetta, precioso donde lo haya, me gusta caminar calle arriba, y entrar a la ciudad amurallada por su principal puerta de acceso. Ante nosotros la rectilínea Calle de la Repùblica. Es una hermosa arteria monumental, llena de palacios, catedral, edificios oficiales, tiendas y un constante trasiego de propios y extraños.
Suelo llegar agotado al centro de la calle, y no hay lugar más hermoso para ver el ir y venir de la gente Café Cordina. Situado en el epicentro, el tradicional café, sobre todo en su terraza es el típico lugar en donde, además de los turistas se concentra una amalgaba de lo más florido de la ciudad. Políticos, gente guapa, jueces, jet local. El Cordina llerva formando parte de la vida local desde hace 137 años. Situado en uno palacio, es el típico lugar intemporal, con decoración de principio de siglo, techos altos, arañas de cristal, paneles de madera, baldosas verdes, y unas delicias difíciles de superar.
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No hay nada más local, que tomar un Kinnie, muy parecido al Bitter Kas, y perfecto para los calores de la isla, y tomarse el tradicional aperitivo maltés de los Pastizzi. Sobre todo en la terraza exterior. Una especie de empanadilla de pasta filo con rellenos como queso de guisantes, espinacas etc. Como lo más exportado de la isla, son el aperitivo elegido por casi todos los malteses que siguen haciéndolos a fuego de leña, y omnipresentes en toda mesa local.