ANK Barcelona. Un refugio low cost

En el complejo mundo de los alojamientos, el precio suele ser directamente proporcional a la calidad. Muchas veces, me critican mi malsana inclinación de gastar mi presupuesto en hoteles gourmet. Esta vez, quise centrarme en si se puede gastar poco, y tener una experiencia digna. Más que nada porque hay viajeros con las alforjas muy vacías. 

Miré la inmensa lista de hoteles de Barcelona, y decidí «desleccionar» las opciones 3, 4 y 5 estrellas. La gama de precios, dejando a un lado los albergues (ya estoy mayor para compartir mi cubiculo con extraños), aparecían cosas verdaderamente siniestras. Miré el concepto B&B. Si; una forma más fina de llamarle a las pensiones. O sea, «con encanto». Descubrí algo que me llamó la atención.

En la calle Bruc, a unos pasos de la Plaza de Cataluña, hay un portal anónimo, de esas cosas elegantes de Barcelona que conoció mejores tiempos.

Llamo a la puerta y me abren sus amables dueños. Supongo que el intento del Ank Barcelona, es que te sientas como invitado a la casa de un amigo. Pensiones suelen ser sinónimo de algo sórdido, aunque en este caso, hay una clara intención de hacer de un lugar anónimo, en algo con una cierta elegancia. Es sencillo, aunque ciertamente 35 euros, es algo muy indecente como para esperar grandes alaracas. Sin embargo, su peculiar decoración, lo hace un lugar a considerar cuando el presupuesto aprieta.