Cenando en el Compass Rose del Seven Seas Voyager
El Compass Rose, el restaurante principal del Seven Seas Voyager es de esos lugares que todo parece estar en su lugar para ser perfecto. Hermosas telas en las sillas, servicio de mesa elegante, y decoración refinada sin resultar molestamente ostentosa.
En este sutil ambiente color canela y burdeos se sirven desayunos, comidas y cenas. El espacio entre mesas es infinito. Me alegré cuando el sommelier me trajera una copa de albariño Martín Codax. Por fin, hay vinos que merecen la pena en las listas de vinos de los barcos, muy acostumbrados a caldos californianos, junto con los carísimos vinos franceses.
Estaba ligeramente desganado, y un consomé indescriptible, una suculenta «cesta» de verduras, con crujiente de parmesano, sobre lecho de salmorejo, y una sublime Lemmon Pie fueron maravillosas. Miro la carta, y ofrece una extensísima carta de cocina americana-continental, con opciones saludables del Spa Canyon Ranch.
El servicio, aunque algo frío y lento, cumplía a la perfección con los estándares de un crucero de lujo.
Intuyo que no guardaría la línea.