VOLANDO CON EL A380 DE SINGAPORE AIRLINES
Trece horas de vuelo son suficientes para probar las excelencias del «mamut» de los chicos de Airbus, más concretamente un Londres-Singapur. Singapore Airlines, la aerolínea de referencia asiática, y en pugna constante como otras aerolíneas del entorno como Thai, se presenta como una alternativa atractiva. Sofisticada, innovadora y rodeada de una halo de mito en la aeronaútica, Singapore Airlines además de las seriedad en sus operaciones, su flota extramadamente moderna, es famosa por sus bellísimas Singapore Girls, y por la delicadeza de su servicio a bordo plagado de exquisiteces orientales. Hay leyendas urbanas, por las que sus chicas son elegidas para encajar en dos uniformes: más altas o menos altas, o que con sus elegantes uniformes étnicos, no caminan por el pasillo sino que flotan gracilmente. Sonrisas eternas, y una forma sutil de hacer todo.
Singapore Airlines sorprende al mundo, con la introducción de las primeras suites cerradas a bordo de sus A380, y de unas clases nobles que rondan en el placer más absoluto. No me cabe la menor duda de que volar VIP en Singapore en sus clases más opulentas es una experiencia sublime, pero quería saber si la Turista, llamada eufemisticamente porky class en todas las aerolineas estaba a la altura. Tras adquirir el asequible billete en una web completísima, que ofrece todo tipo de servicios, decidí intentar viajar en la Upper Deck, en cola del gran avión.
En la cubierta inferior, las cabinas tienen configuraciones en algunos casos apretadas, a pesar de la publicidad de las compañía, por la que han mejorado el pitch, al poner en servicio el nuevo avión, que dispone de asientos supuestamente mejorados. Sin embargo, también es el único airbus que tiene filas de tres en sus ventanillas, salvo en la cubierta superior, que las de ventanilla son de dos En un vuelo de largo radio, es imprescindible poder salir lo antes posible y por eso se agradecen filas de «dos». La primera sorpresa es que la compañía no permite elección de asientos con más de 24 horas, a las tarifas más bajas, resultando casi imposible elegir ni la cabina superior, y no teniendo garantías incluso de elegir un asiento decente con antelación. Una petición telefónica a Londres, a un cordial equipo de reservas hizo que no hubiera el más mínimo problema en alguna petición especial.
Singapore Airlines opera desde la Terminal 3 de Heathrow, en codeshare con Virgin Atlantic, aerolínea Británica «cool» para larga distancia. El checking fue rápido, debido a la enorme cantidad de mostradores que están habilitados para cualquiera de los vuelos de las dos compañías en esta especie de puente aéreo entre Londres y Singapur. El embarque de un avión tan grande fue sorprendente ràpido, ya que sus pasajeros son distribuidos en diversas salas de embarques, o zonas de acuerdo a la cabina en la que estés sentado.
Tras las sonrisas sempiternas de su tripulación, y a pesar del olor a plástico de la cabina no hay demasiada diferencia entre un A330, A340 y la del gran avión, salvo la curvatura, que es especialmente amplia, y permite ofrecer adicionalmente un compartimento lateral para los asientos de ventanilla, que resulta especialmente útil para meter todos los objetos de los pasajeros en vuelos tan largos. Tras un despegue larguísimo, pero suave el A380 alcanza la altitud de crucero, y el comandante anuncia un vuelo suave, salvo con alguna turbulencia ligera en toda la ruta hasta Singapur. Nos esperan más de trece horas de vuelo, y lo primero que analizo es el asiento de turista.
Y lamento decir, que no es especialmente cómodo, más al contrario. A pesar de las mantas, almohadillas, no es demasiado adecuado para un vuelo de larga distancia. Posee un reposapiés standard en el asiento de delante, que no ofrece demasiadas dosis de confort, y apoyacabezas regulables, que si resultan muy cómodos para las eventuales cabezadas que los pasajeros puedan dar. Adicionalmente, se distribuye prensa y revistas varias, así como un pequeño neceser bastante mediocre con cepillo de dientes, pasta, antifaz, y unos calcetines térmicos. En el asientos encontramos además de un menú con varias opciones para elegir, entre cocina oriental, y tradicional. Se sirven bebidas previas con un snack salado (frutos secos, galletas etc) y la bandeja de comida especialmente contundente, con una comida en general bien servida, abundante y a la que no se le puede poner demasiadas pegas en si misma.
El postre va aparte con el servicio de café y/o té, y licores varios. Las bebidas son todas gratuitas a lo largo del vuelo. Ojo, que las opciones orientales del menú suelen ser especialmente sazonadas. A la altura de Kuala Lumpur se sirve un desayuno caliente también bastante aceptable. En todo momento, las auxiliares pasan ofreciendo bebidas por la cabina, y puntuales snacks, como helados, galletas, patatas y otro tipo de comidas para soportar un vuelo tan largo, incluso palomitas para acompañar las películas.
Pero lo que realmente ameniza el vuelo, es el complejo y avanzado sistema de entretenimiento Krisworld. Pantallas individuales, con sistema AVOD (cada pasajero de forma individual elige en su mando lo que desea). La selección es increiblemente larga. No solo decenas de peliculas de estreno (unas 120), documentales, series, cadenas de televisión o radio, musica, sino también paginas de salud, detalles y parámetros del vuelo, juegos virtuales, o posibilidad de enviar SMS, o correo electrónico, y la posibilidad de convertir la pantalla en ordenador personal. Conectividad Ipod, conector de USB ofrecen un canal infinitivo de posibilidades que hacen del vuelo algo, menos tortuoso.
Asimismo, teléfonos individuales, para realizar llamadas a otros asientos, o vía satélite a tierra. Un paseo por las cabinas de turista en la cubierta inferior nos descubrió un avión lleno, y tampoco que ofrezca dosis de especial confort con respecto a otros aviones. Y sin duda, el tamaño se percibe en todas sus esquinas.
Otros detalles, son los lavabos, que aparte de los elementos usuales en cualquier aerolínea, disponen de crema hidratante, colonia, loción para después del afeitado, y aunque los sets que se entregan a bordo, no ofrecen demasiadas alternativas, se pueden pedir adicionalmente peines, maquinillas de afeitar, kits de costura, etc. El aterrizaje fue especialmente suave, y en todo momento lo único que diferencia a la nave de otros aviones de Airbus es el nivel sonoro de sus turbinas, que son prácticamente imperceptibles en todo momento, incluso en las fases más críticas del vuelo con despegue, y aplicación de reversas en descenso y aterrizaje.
Changi Airport, como uno de los aeropuertos más dotados de Asia, es el lugar perfecto para decenas de conexiones a Asia, por la red de comodidades que le ofrece al pasajeros,que van desde duchas, zonas de descanso, Spas, etc. Si nuestro destino es la ciudad, además del metro, bus o taxis, la aerolínea ofrece alternativas como reserva de tours (incluidos en el precio en clases superiores), hoteles y otros servicios turísticos.
Así me gusta, que vuelvas de vez en cuando a tu afición de origen: la aeronáutica.