DIARIO DE UN CRUCERO PRINCESS EN EL MEDITERRANEO
La compañía Princess Cruises, aunque menos conocida en España, puede considerarse como la precursora de la popularización del mundo de los cruceros, desde que en la década de los setenta, la popular serie Vacaciones en el Mar, hacía soñar a millones de personas con las divertidas travesías del chiquito pero entrañable Pacific Princess y su capitan Stubbing. Mucho tiempo ha pasado, y la compañía ha crecido hasta convertirse en una de las referencias del crucerismo de calidad. No había navegado en Princess, y la compañía me llamaba a gritos. Decidí embarcarme en el Star Princess desde Venecia, y comprobar insitu porque la compañía tenía una legión de seguidores.
Comienzo a darme cuenta de que nuestros ínclitos amigos de Iberia comienzan a hacer cosas particularmente extrañas cuando mi vuelo a Madrid (a Dios gracias que la conexión a Venecia era con muchoooo tiempo) es retrasado dos horas, porque los pilotos “deben descansar”; porque “se han pasado de actividad”. ¿Perdón?. Pasarse de actividad a las doce de la mañana en una tripulación que había despegado relajada a las once de Barajas?. Queridos lectores, les auguro un verano especialmente movido, si como hemos comprobado en otras ocasiones comienzan a hacer huelgas encubiertas. ¿Por que Barajas es tan turbulento en verano al aterrizar?.
Llego a Venecia de noche, tras otro retraso considerable, por tener que esperar a 50 pasajeros que venìan tarde de una conexión. Venecia o Ali Baba y los cuarenta ladrones. Salvo que tengas un plan cerrado de conexión al centro, transfer, jamás te fíes de un taxista veneciano. Los pasajeros que toman un taxi en Marco Polo para el traslado al puerto se arriesgan a tarifas de 100 euros, y desde Piazzale Roma, donde llegan todos los transportes “ sobre ruedas” como los dos autobuses del aeropuerto.
Exactamente hay dos minutos de taxi hasta el puerto, kilómetro y pico metros andando y te arriesgas a tarifas tipo 22 euros, o 8 según el “salvatore” de turno. Ante la ausencia de shuttles de Princess, y taxis, pude comprobar lo tedioso que es arrastrar una maleta en una cálida noche de verano, en una pavimento irregular. El Star Princess es sencillamente imponente, aunque la noche no permite vislumbrar su elegante silueta. Toca descansar. El coloso zarpa a las 13:00 y conviene levantarse con el alba para caminar un poco.
Día 2 Venecia
Los camarotes más sencillos no son especialmente llamativos. Viajaba en un exterior en la cubierta 5 con ventana panorámica. Más ancho que largo, está bien cuidados, y resulta cómodo. No me gusta el sistema de pegar la cama a la pared, como en el caso de las dobles, lo que en cierto sentido cierra el paso a la persona que duerma contra la pared.
Todos los enchufes son americanos, hasta por una extraña razón descubrí que hay uno “europeo” detrás de la cama. Sin embargo hay una cosa que resulta sorprendente, que es un enorme armario vestidor, un baño de tamaño decente, y sobre todo “artículos de baño” de calidad, y bombones en la almohada, algo que tiende a desaparecer. Es una pena la ausencia de zapatillas o albornoces. Venecia amanece nublada, pero poco a poco se impone la canícula, y bendita sorpresa. Hay una cosa nueva que se llama “people mover”. Nada de incomodas caminatas a Piazzale Roma, sino que un tren lanzadera, por un euro comunica la terminal de cruceros con la plaza. Una pena que la parada esté a 100 metros, ,y no justo encajada dentro de la estación marítima.
Mi camarote está cerca de la parte inferior del atrio de varias alturas. Como crucero de primera, tiene un concepto muy claro, y que no me canso de repetir. Princess pone un barco grande y lo compartimenta con muchos salones, y espacios. Solo realizo una breve exploración pre salida en las cubiertas 5, 6 y 7.
Tiendas, internet café, una vinoteca, chocolatería, el International Café con dulces y comida ràpida, varios restaurantes. Casino un poco más allá de la 5, y el gran teatro en la 5 y 6. Es un barco que no te llama la atención a primera vista, por la simplicidad de las lineas, y el no arriesgar con formulas decorativas novedosas. Pero mientras hay detalles que personalmente no le hacen justicia, y habría que remozarlos de forma urgente, hay salones brillantes como el Wheelhouse Bar, estilo elegante salón inglés.
En cubiertas superiores, el barco cuenta con nada menos que cuatro piscinas. Una central cubierta, otra descubierta con techo retráctil, una en popa, y otra metida dentro del enorme centro de salud-SPA Lotus. Gran parte de la cubierta superior es ocupada por el gran Buffet Horizon, que ofrece sitio usualmente para todo el mundo y tiene un sistema de isletas. Aunque puede estar muy concurrido, y también dos restaurantes de pago nominal (20 dolares), Sabatini´s y Crown Grill, entre otros puntos de restauración que iría descubriendo los días posteriores.
Realmente es un barco tan extenso que necesitaba urgentemente reposar la caminata de Venecia antes de seguir descubriendo las esquinas de este barco enorme. Los cruceros es vender experiencias. Si en vez de pachangas caribeñas al zarpar, hacer sonar canciones clásicas italianas y operas en sus cubiertas, el resultado ronda el deleite cuando lo haces en Venecia.
Comienza gustarme el Star Princess. Lo primero es elegir en que piscina quieres tomar un baño, el té Princess es propio de una naviera de lujo, y las tiendas son de lo más surtido que he visto, y la nave se prepara para la primera noche de gala, y tiene como característica especial la “cascada de copas de champagne” que resulta particularmente vistoso. Había elegido el sistema “Anytime Dining” o sea come sin horario en los dos restaurante principales eligiendo horario entre las 5´30 y 10,00 de la noche. Hay otro Restaurante con horario tradicional. Si el buffet me había parecido de calidad contrastada, la cena en el Portofino puso de manifiesto que uno de los puntos fuertes de la compañía es la comida.
A pesar de la espera de 15 minutos, cosa normal en la noche de gala, en donde todo el mundo quiere comer a la misma hora, y por la imperiosa necesidad de una mesa sin compartir, pedí el menú bajo en calorías. Alguien se puede creer que esta tarta de crema, limón y frutos del bosque pueda ser “baja en calorías?.
Noche de multitud de facetas, varios ambientes y entretenimiento clásico y fino. Muy anglosajón. Opté por el show, que era un producción musical de los grandes clásicos de la música británica. Con una temática tan sencilla, ¿se puede hacer un musical de tal calidad?. No nos engañemos, para musicales los británicos. Y lo bordan. Me acosté con muy buen sabor de boca.
punto fuerte hoy: SHOWS de coña, COMIDA Impresionante
Día 3 Dubrovnik
Conozco Dubrovnik, y es uno de esos tesoros monumentales, que ha sido degradados al máximo hasta ser convertidos en parques temáticos turísticos plagados de ordas y ordas de personas. Hoy no iba a ser menos. Croacia está experimentando un crecimiento sustancial en este ámbito debido a la crisis del mundo árabe. Después del desayuno, y que todo el mundo bajase (el secreto de todo barco grande, es esperar a que lo hagan), descubro algo no agradable que son que los shuttles de la compañía tienen cargo, al igual que pasaba en Venecia con los acuáticos. Realmente cambiando 10 euros a la salida del puerto, te dan 75 kunas, y el billete cuesta 10, y te deja en la entrada de la ciudad monumental.
Es difícil encontrar una cicatriz en la vieja ciudad que atestigué el acontecer de la Guerra. Quizás algún tejado sospechosamente nuevo, o fachada demasiado limpia.
Tras un típico helado croata azul cuyo sabor no logré identificar, pero resultó exquisito, y que rivaliza con bastante éxito con los helados italianos, y un cappucino en el Grand Café viendo el devenir de los turistas en la cálida tarde, regreso al barco, callejeando por las tortuosas calles, evitando esconderme de algo que comienza a ser un problema en nuestro MareNostrum: el turismo, que se multiplica por dos, por la obsesión de seguir metiendo grandes barcos de crucero, con calzador.
Y tiro piedras contra mi propio tejado. Dubrovnik, y otros lugares como Capri, o Santorini eran ya las primeras victimas. El Pegasus de Variety Cruises, pequeña embarcación de cruceros individualizados, se aposenta detrás como si un tender de nuestra mola se tratase.
Decidí probar otro de los puntos gastronómicos como el Trident Grill con todo tipo de hamburguesas, ensaladas, comida rápida, junto con la tentadora pizzeria, en cubierta, y adyacente al Buffet Horizon (fantástica hamburguesa vegetal). Y luego dolce farniente”, y descubrir porqué el Lotus Spa es tan especialmente famoso. Justo encima, para evitar muchedumbres han patentado algo llamado “Santuary”, una zona privada, en la que pagando puedes tener un espacio más íntimo y tranquilo, junto con una piscina.
El Spa no es especialmente barato, pero además de los seminarios de salud, y alguna que otra actividad, es amplísimo, aunque la Thermal Suite no sea particularmente excitante. Un masaje después de la jornada, me hizo despertar de la modorra de tanto descanso.
El barco zarpa para Corfú, en una tarde que amenazaba tormenta. Esta noche también la tengo tranquila, y nada mejor que después de una copa de vino en el Vines Bar (no muy barato), pero con unas tapas absolutamente exquisitas, y gratis con el vino.
Opté esta vez por el ceviche, y una cena en el buffet. Noche de los cincuenta, y ademàs algo muy característico de Princess, que es una noche de cine: “Movie under the Stars”, en una gigante pantalla en la piscina, al viejo estilo: con mantitas de mohair, y palomitas de maíz. La noche estaba exquisita, y no sabía si contemplar las estrellas o la pantalla acurrucado en una hamaca.
Corfú, la isla más polifacética esperaba, y la jornada prometía ser intensa. Dormí como un angelito, no si por efecto de los placeres balnearios (piedras calientes, y saunas de diverso pelaje) el masaje, el cine en cubierta, o la siesta en las hamacas del Santuary sin que nadie perturbara mi descanso.
Punto fuerte hoy: Como dice Princess: Escape completely. Yo lo diría hacer de todo o no hacer nada. Placeres de SPA. Y Movie under The Stars.
Dia 4 Corfú:
Una isla griega atípica, y una de las pocas en el Adriático que es especialmente verde. Su entrada es muy escénica. La ciudad histórica está situada en una península, con una formidable fortaleza guardando el conjunto. Ha sido un enclave tan disputado que varios pueblos han dejado su impronta en ella, hasta parecer una amalgama de culturas. Franceses, británicos, griegos, le han dado una apariencia especial. El entramado monumental es desordenado, griego pero con edificios que parecen italianos. Fachadas multicolores, jardines ingleses, y arcadas francesas como si fuera la Rue Rivolí parisina.
El barco atraca muy tarde, y hay poco tiempo. Un shuttle nos lleva a la salida del puerto, y el bus 16 por 1,50 nos deja en el centro de la ciudad. Hay aproximadamente tres kilómetros. Atracados al lado del Costa Allegra salimos primero. Los horarios de comida en el barco son inexistentes.
O por lo menos lo suficiente amplios para elegir lo que queremos. No tuve éxito en encontrar sitio en dos de los alternativos para la cena, y el buffet es un enorme espacio abierto las 24 horas del día. ¿Hay algún barco que tenga siempre el buffet abierto?. Ideal para los atracones nocturnos, y cuando desfallecemos a altas horas por un suculento dulce.
Sin embargo no había probado el International Café con sus tentadores bocadillos, ensaladas, y dulces y sirvió para mitigar el hambre. Aunque los cafés son baratos, son de cargo nominal. La salida de Corfú es maravillosa, con un cielo que amenazaba tormenta. Descubrí otra piscina. Así que nuestra criatura tiene cinco, cada cual con su personalidad propia. Es como elegir la que se adapte mejor a nuestras circunstancias. La del SPA Lotus, por ejemplo además de tener olas, me hace sentir como en un pequeño yate privado. Eso lo bueno del barco: grandes espacios, pero multitud de estilos.
La corvina de la cena estaba espectacular, al igual que la sopa de calabaza. Casi todos los sabores de la compañía están logrados. No es que sean platos sofisticados pero si contundentes y en su punto. Un champagne californiano, mientras espero el show, en el WheelerHouse es perfecto para pasar el tiempo. Y tengo que manifestar algo que me enfadó especialmente. Si creas una vinoteca, si sirves tapas, si ofreces más de 100 marcas de vino, no puedo comprender la ausencia de ningún vino español. No es que sea patriota pero un país con una cultura enológica como España, merece un poco más atención por parte de Princess, en una carta que figuran alternativas tan exóticas como vinos Eslovenos, Sudafricanos etc. ¿Quién contrató a sus sommeliers?.
Show humorístico habitual, muy en la línea de Benny Hill, con toques sátiros sin caer en lo vulgar aderezado por el excelente conjunto de bailarines, que horas antes habían protagonizado “bailes latinos” en el atrio.
Cine en un salón, karaoke en otro..etc. Princess es una naviera clásica, para gustos clásicos. Aunque en ciertos momentos se eche en falta un cierto grado de “chispa”, modernidad y vanguardia. Pero su público es definido, y parece encantado de un entorno tradicional y clásico. Otro punto que no comprendo. Cuando una naviera prima la economía de ahorrar combustible frente a eliminar su cosa más fastuosa, hay un problema.
La discoteca Skywalkers es como una nave espacial en lo alto del barco, a la que se sube por una pasarela de cristal. No hay discoteca más hermosa en ninguna nave de crucero. Por desgracia, en su gemelo, el Grand ha sido eliminada, y este espacio está condenado a desaparecer también en el Star. Me gustaría saber cuando fieles de Princess dejan de navegar en la compañía, al eliminarse su espacio más preciado. Una enésima huelga a la Griega, amenaza con aguarme la visita a Olympia en Katakolon al día siguiente.
Punto fuerte hoy: Un buffet abierto las 24h, y que decidir comer hoy. Skywalkers Disco. ¡Que pena de espacio perdido¡
Dia 5 Katakolon
Maldición griega, y enésima huelga general que llevan los helenos en estos convulsos tiempos. Mi ventana augura cielos grises y lluvia. Katakolon es simplemente una calle con un pequeño puerto con ciertos tintes pintorescos, y todo tipo de atractivos para los turistas. El atractivo local es Olympia, cuna de los primeros Juegos Olímpicos y visita obligada. En condiciones normales, un tren local te acerca desde el entorno del puerto a las ruinas. Hoy hay huelga. La siniestra playa de al lado del puerto, no presenta un aspecto demasiado atractivo. Por fortuna, hay una agencia a la salida del puerto, que ofrece excursiones de tres horas por solo 10 euros, junto con la entrada aparte conjunta a las ruinas y museo (6 euros, y 9 con el museo también).
No es que quede demasiadas cosas en píe, pero el poder de seducción del lugar es poderoso. La palestra, el estadio, los templos. Construido alrededor del templo de Zeus Olympios, los primeros juegos olímpicos se celebraron cada cuatro años desde el año 776 AC al 393 DC en varias displicinas. Aun es fácil imaginar las titánicas competiciones, de la época en una celebraciones que rodaban un cierto aire de glorificación religiosa. Por desgracia un potente terremoto en el siglo XVI, destruye el entorno casi por completo.
Las ruinas son escavadas en 1876. Tras un cappuccino mirando al mar, contemplo dos nuevos recién llegados: el Costa Fortuna, y una de las joyitas de Seabourn el Seabourn Odyssey. La débil lluvia matinal se había despejado. Aunque Princess es una naviera en donde todo es aparte, hay que tener en cuenta una cosa importante, que es que la moneda a bordo es el dólar, y que siempre hay alguna excursión a un precio adecuado.
Hay cosas interesante sobre el barco como reflexión final y es que a pesar de la multitud de ambientes, las zonas de comunicación entre ambas son especialmente amplias, no dando nunca sensación de agobio en ningún lugar.
Notamos, sobre todo en la cubierta siete, las portentosas dimensiones del Star Princess. Hay cosas únicas, no solo en la pantalla de cine, sino por ejemplo en un paseo cubierto que da toda la vuelta a la nave incluso en proa. Nos sentimos como Leonardo de Caprio en Titanic…..en Princess podemos notar el viento en la frente en proa, con el mar como único horizonte.
Hay algo que debemos tener en claro: es un producto tradicional, para gustos tradicionales en donde casi todo es correcto y hasta de calidad.
No sabría en que categoría meterla si premium o primera, sino que diría que “Princess es Princess”, algo que debemos probar en algún momento de nuestra vida. Pasajero cosmopolita, pero debemos considerar que la asistencia en Español no está garantizada, solo cuando su distribuidor exclusivo en España Mundomar, ofrece sus famosas azafatas a pasajeros españoles, y monta excursiones exclusivas. Sin embargo, el menu en Español, está garantizado, al igual que siempre hay un tripulante hispanoamericano en cualquier lugar
Hoy tocaba la despedida con una experiencia final en el Sabatini´s. No es que me guste especialmente la decoración, pero su cocina italiana es todavía más tentadora. Su plato de langosta es una recomendación obligada. El musical aunque cargado de azucar “estilo años cincuenta”, fue imborrable y dejó un excelente sabor de boca, y disfruté de los últimos minutos, contemplando lo que se ofrece en días de navegación. Eché de menos manualidades, o más conferencias.
Por el contrario y como muestra, leo literalmente lo que nos ofrece esta tarde de despedida en el programa de a bordo: Seminarios de Salud, Trivial, Bingo. Juegos de cartas, películas en Vista Lounge, el té de la tarde, una conferencia sobre humoristas británicos famosos, melodías musicales, clases de tango, o una biblioteca moderadamente muy dotada. Si buscamos chunda, chunda, aire y rítmos latinos sonando de forma atronadoramente en cada esquina, Princess no es tu compañía. Todo está en su lugar. Para poner el broche de oro, la naturaleza quiso hacernos un pequeño regalo, y ofrecernos vista excepcionales desde las cubiertas del barco, de uno de los eclipses más llamativo en varias décadas.
Punto fuerte hoy: Excursiones a buen precio. Ultimos detalles en una tarde de navegación
Dia 6 El regreso
Por motivos que no vienen al caso, me bajé el Atenas, aunque el barco, que ofrece usualmente cruceros largos sigue a Mykonos, Santorini, Kusadasi, Rodas, Nápoles, y Roma. Sin duda lo más florido del Mediterráneo. Y los precios son tan particularmente buenos, que es siempre una recomendación a tener en cuenta, siendo el suplemento single muy adecuado.
El Pireo fluye actividad inusitada correspondiente al comienzo crucerístico veraniego, y tras tomar un bus a la estación de metro de Pireo regreso al aeropuerto. Tenemos dos formas de llegar al aeropuerto (eso si no nos pesca una jornada de ira Griega, que suele paralizar todo).
Hoy todo estaba en la normalidad, con unos griegos con una cierta cara de tristeza y más amables de lo habitual quizás para agradecer a los turistas que todavía elijan su bello país para pasar las vacaciones. La forma cara, y es someterse a los caprichos de los taxistas griegos, y llegar a pagar hasta 70 euros al aeropuerto por un trayecto, que no pasaría de 30-35, y los transportes públicos.
La parada del bus queda saliendo del puerto, torciendo a la izquierda, caminando unos 100 metros. Cualquier número no lleva al entorno del tren-metro de Pireo. Podemos usar el X96 Express directamente al aeropuerto, y el metro a Monastiraki, y línea azul hasta el aeropuerto, y es una trayecto ciertamente largo. Es lo más barato, pero no lo más cómodo.
Cambio en Monastiraki, aunque las obras en dicha estación hacen que te tengas que bajar en Omonia, y volver a cambiar el Syntagma. Ojo…no todos los metros de Syntagma, a pesar de ser la misma línea van al aeropuerto. Aunque unas nubes tormentosas amenazaban el aeropuerto, el vuelo a Madrid aunque turbulento tuvimos el placer de contar con catering. En Iberia solo en tres destinos Europeos; usualmente lo más largos. Tampoco la conexión a casa deparó grandes novedades. Eso si, en ambos casos, retrasos.
No pierdes una, esa foto es de hoy, y al fondo se ve el Ventura
Si señor. Me fije. Lo sé. La cámara debe estar off en despegue. Al principio pensaba que era el Grand Princess. Pero ahora colgando la foto en el blog me di cuenta que la chimenea es amarilla. O sea muy fácil de reconocer.
Saca más fotos del barco. Por fuera me encanta, de los más bonitos que he visto.
Fran, Hay que viajar con todas las compañías para poder hacer comparaciones.
De aquí que "inventaramos" la denominación Premium, porqué sin ser de Lujo, eran muy superiores a otras compañías.
Una cosa que es difícil de explicar es que un barco de las dimensiones del Star, o sus gemelos, parezcan barcos con la mitad de pasajeros.
Sus espacios, rincones y rinconcitos, todos con diferentes estilos, te hacen parecer que cambias de barco cada día.
Por descontado, y ya lo puse en FB días atrás, una pena perder el Skywalkers, y no has mencionado su escalera mecánica para acceder a el.
Es mi sitio favorito para contemplar las salidas de puertos, desde sus esquinas tienes una prespectiva, fuera del barco, que es extraordinaria, y ello a 18 pisos de altura.
Para mi Princess y Holland son junto a Cunard un referente extraordinario de los cruceros Premium, o como querais llamarles, muy diferentes a lo que se conoce en el nobel mercado crucerista español.
Tiene buena pinta el "barquito", y decoraciones discretas, como debe ser. Todas las personas que he conocido en los distintos cruceros y que habían navegado en Princess, coinciden en destacar la buena calidad en las comidas. Alguna vez tendré que probarla. Aunque para eso me tiene que coincidir precio, ruta atractiva y coincidir en fechas de vacaciones….casi "na". A ver cuando escaneas unas fotitos y preparas una entrada de alguno de los primeros cruceros que hiciste je,je
La verdad, es que la vista del "Star" desde popa me recuerda al tiburón martillo…jajjajaja…
Tengo que reflexionar cosas que no acabo de entender… lo mejor sin duda la experiencia, y sensaciones que cada uno tienen a bordo y que son distintas cada vez, aunque sean en el mismo barco, como por ejemplo ese efímero y único instante de eclipse de luna, ¡Qué bonito! O cuando ese asistente te facilita una toallita húmeda…:-)Ves esa es una de las cosas que me hacen reflexionar… una mezcla que ya confunde.
De la reforma, salvaría las moquetas, lo demás a la hoguera de san Juan. 😉 y dormir en el lado de la pared no es tan malo, a mar revuelto, se cae antes el de afuera…:-)
Los pastelitos mejor por la mañana recuerda, así hay tiempos de quemarlos… Felicidades! OX
Es que este no está reformado aun 🙂 Por eso decia que es una naviera de difícil catalogación. Por desgracia, el mar estuvo demasio tranquilo 🙁
Hola, mi mujer y yo vamos a hacer el mismo viaje y nos gustaria saber que restaurantes son de pago y cuales no….tb precio orientativo de las copas….segun hemos leido son inpagables ¿es verdad?
gracias pequeño grumete!!
Pues de pago eran el Sabattinis y el restaurante de carne. Eran 20 dolares cada uno. En el International Café debes pagar los cafés. Las bebidas son razonables. No baratas. Por ejemplo siete dolares un vino, diez un champagne. No recuerdo porque no bebo demasiado.