SEABOURN ODYSSEY Cenando en Restaurant2
Sin duda, el Restaurant había sido una sutil experiencia gastronómica. Lenta, pausada, y en donde debes disfrutar cada plato de forma tranquila. Explorando todos y cada uno de los matices. Puedes optar por cenar, en el camarote plato a plato, en el buffet o en templo epicúreo del Restaurant2. Son palabras mayores. Charlie Palmer, aunque ha sido sustituido por Thomas Keller en la elaboración de los menús todavía estaba en la compañía cuando navegué en el Odyssey.
Tenía una cita. Es un restaurante sin cargo, aunque es tan selecto que deber reservar mesa. La decoración es como una opera. «Dramática», y visualmente impactante. Pequeño, pero negro y rojo y con una luz muy tenue, que hace que la experiencia sea elegantísima. Nos entregan el menú, y será una degustación de pequeñas raciones, y platos diversos. Charlie Palmer se mantuvo en la compañía como uno de los gurus más importantes de la cocina mundial.
Abre en 1988 el Aureole en Nueva York, y con el tiempo va expandiendo su negocio por todo el país especialmente en Las Vegas, Nueva York y Washington. Como máximo representante del «progressive american food» defiende los buenos ingredientes americanos con toques y elaboraciones francesas. Fue nominado como uno de los mejores chefs del mundo, coleccionó decenas de premios.
No me hagáis entrar en detalle de cada plato. Pero la experiencia fue sublime. No digo que compense reservar un crucero en Seabourn, solo por cenar cada noche en Le Restaurant2, pero casi. Una foto vale más que mil palabras.