ROYAL PRINCESS: Navegando en un barco único

Si conoces los antiguos barcos de la compañía; olvídate, has llegado una nueva generación de barcos un 17% por ciento más grande, que el mayor de los anteriores. En el competitivo mundo de los cruceros, el tamaño y la rentabilidad si importan. Con un casco totalmente diferente ha salido el primer Royal Class de los astilleros de Fincantieri. Si eres un fiel cliente de Royal Princess descubrirás que muchas cosas han cambiado: más opciones, pero también menos intimidad en sus espacios públicos, y un aire más vital y luminoso con ciertamente más carácter en la decoración del barco.

El Royal Princess es especialmente grande, y las cifras son espectaculares. 142.714 toneladas, más de 330 metros de eslora nos dan idea del tamaño de la nueva nave. En primer lugar, los antiguos pasajeros fieles la compañía pueden encontrarse con muchas cosas nuevas. Frente al empuje de otros enormes barcos en el Mediterráneo, la compañía ha decidido avanzar, y manteniendo la esencia de la compañía que he experimentado con nuevas ideas.

A veces nos pueden parecen desconcertantes, pero es una apuesta valiente que no dejará indiferente a nadie. Nos falta la Explorer Lounge, que ha sido eliminada en favor de un estudio de grabación, el Wheelhouse Bar es abierto, como zona de paso al restaurante Crown Grill. Sin embargo, hay un enorme bar, con tonos oscuros color madera y ocres, que puede ser un sustitutivo perfecto. La discoteca es muy psicodélica, y encontramos que hay estancias no demasiado grandes, pero que podrían considerarse como un refugio de paz. Biblioteca o el Humidor Churchills.

El barco es voluminoso y hasta imponente, para ser descrito al detalle, aunque hay cinco cosas destacadas. De esas que quitan el hipo.

1.-Atrio: Llamada la Piazza es casi un 50% más grande que en cualquier otro barco de la compañía. Es menos elaborado, y como gran plaza pública italiana, pretende que sea un aglutinador de la vida social a bordo. Encontramos puntos de restauración tradicionales de la compañía como el International Café, el Vines, un tapas bar especialmente cuidado. Salones y esquinas para relajarse con diversas tonalidades, texturas suaves y el dominio tonos marfil, arena y ocres.

Mármol, maderas, lineas clásicas, ponen un punto de lujo en este escaparate inicial. Mirando hacia el atrio, en diversos niveles, tenemos cosas totalmente nuevas como al nuevo restaurante italiano Alfredo´s, la heladería, un Champagne Bar (Bellini), y un Sushi Bar: el Ocean Terrace.

2.-Santuario. Una de las ideas tradicionales de Princess. En proa, en lo alto de la nave, es una especie de Club para pasajeros que quieren algo más de privacidad. Sería perfecto una piscina especial para pasajeros de Santuary, pero es compartida con otros adultos (niños totalmente prohibido). Me encantan las “cabinas” en donde tienes pantallas gigantes de plasma, minibar, sofás.

Un entorno perfecto para la relajación. En tonos verdes, el Santuario minimiza los efectos de 3600 pasajero trotando por el barco. Más grande y mejor decorado que los de otros barcos, invita a descansar.

3.-Lotus Spa. El Spa de Princess es especialmente reputado. Llamado The Enclave, ha cambiado de sitio. Desde lo alto de la proa, es trasladado a la cubierta 5 al lado de la recepción.

Aunque nos pueda parecer una localización un poco rara, dispone de una de las piscinas termales más grandes de ningún otro barco. Decorado con tonos oscuros, da un aspecto de SPA sofisticado y actual, e invita a relajarse y dejarse mimar por la amplia gama de tratamientos, que nos ofrece la compañía.

4.-Buffet más amplio. Todo es también muy luminoso. La características esenciales de este buffet es siempre la naturalidad, simplicidad y sobre todo sentirse muy a gusto.

Decorado con tonos blanco roto, grises perla, y turquesas sigue la idea de los buffets temáticos étnicos en donde cada esquina está ocupado por una gastronomía diferente.

Por primera vez encontramos una masiva pastelería, para los paladares más golosos. Nunca hay saturaciones en ninguna parte de este espléndido lugar. Varias islas, que permite que los pasajeros no nos amontonemos.

5.-SeaWalk: La gran novedad, aparte de un juego de chorros de luz en la piscina central, y de la pantalla de cine más grande en cualquier barco, para las noches de cine con palomitas en cubierta, una enorme pasarela acristalada, que te permitirá literalmente caminar sobre las olas.

Da un cierto miedo escénico, pero tengo que resaltar que me ha parecido algo sencillamente genial, y una forma de añadir emoción a los nuevos pasajeros.

DONDE COMER

La tendencia actual en todos los barcos de cruceros, por encima del sistema tradicional de turnos cerrados es dar muchas alternativas a sus pasajeros. En Princess Cruises, tienen además de los turnos en dos de sus restaurantes (íntimos, y con una dimensión humana para no perderse en un gigantismo), algo llamado «Anytime Dining». O sea cene con quien, y donde quiera. Simplemente presentarse en el comedor, y somos conducidos a una mesa disponible.

Además de esto, tendríamos varias opciones. Me encanta el Vines Bar. Una enorme vinoteca, en donde nos sirven copas de vino (prácticamente ninguno español), con tapas mediterráneas. También con cargo nominal (sobre 20-25 dólares aparte de la bebidas), el Crown´s Grill muy opulento especializado en carnes, mariscos y platos tradicionales de la cocina tradicional americana. Bebidas van desde los 4,25 de alguna bebida, pasando por los 7 dolares en el caso de las copas de vino, a las botellas sobre unos 25 dólares. El Sabattini´s en las mismas condiciones, está especializado en cocina italiana-toscana.

Hay además un Ocean Bar, con platos orientales, mariscos y ceviche, con cargo moderado, y además noches temáticas de Fondue, comida en las cabinas, Trident Grill en la piscina, etc. Es imposible comer en todos y cada uno de los lugares del barco, en poco tiempo.

Mi selección de cinco experiencias gastronómicas.

1) Alfredo´s

Cocina tradicional italiana sin cargo. Antipastos, pizza relativamente buena, pasta tradicional y un buen Tiramisu.

2) Restaurante tradicional

Hay que reconocer que el masterchef Alfredo Marzi hace un trabajo excelente. Casi 30 años en la compañía se refleja en todos sus platos. Coloco uno de los menús, y donde cada plato estaba perfecto. La carta en sí es especialmente amplia, y opté por unos wrappings orientales con una salsa cítrica muy exótica, pero suave a la vez; y consomé de verano de queso, yogur y diversas frutas, perfecto para entonar el cuerpo, y por supuesto la impresionante langosta.

El postre, una especie de triffle de cerezas sin azúcar fue también especialmente bueno. En otra noche, no pudo faltar en famoso Baked Alaska que estaba en su punto.

3) Buffet

Me llamó la atención sobre todo su luminosidad y tamaño. Nunca saturado, tiene una buena configuración en donde casi nunca hay saturaciones. Cocina internacional, platos anglosajones, y muy buenas especialidades como el Muffin salado, y las ensaladas, carnes, y pastas.

Hay maquinas de té y café abiertos las 24 horas, con marcas de cierto prestigio. La novedad en el buffet, es la presencia de una enorme pastelería en donde varían los postres cada día. Torres de Petit Fours, fuentes de chocolate, es una tentación demasiado dura para no sucumbir.

4) Café Internacional

En la cubierta 5, y abierto prácticamente las 24 horas, es el lugar de ataque para quien tenga hambre. Es especialmente valorado, porque no todas las navieras tienen algo similar. Perfecto para comer cualquier cosa, cuando llegamos de prisa de las excursiones. Ensaladas, foccacias, pannini, bocadillos, ensaladas, quiches, galletas y varios tipos de pasteles y sandwitches. Es sin cargo, pero el té y café (especiales) tienen un bajo coste.

5) Té de la tarde

En un barco con pasaje anglosajón en gran parte, es necesario disponer y disfrutar del té de la tarde. Hay dos tipos. Uno más lujoso y tradicional servido en La Piazza (10 dólares), y otro en los comedores. Camareros con guantes blancos, pasando constantemente bandejas de sandwitches, los exquisitos «Scones» con nata y fresa, y bandejas de suculentos pasteles.

 MI CAMAROTE

La mejor parte del nuevo barco de Princess, son sus camarotes. Hay una enorme gama, categorías, tamaños y localización. Quizás la nueva distribución de camarotes, en cuanto a numeración sea un poco confusa, pero viajar en un camarote exterior con balcón, es la mejor forma de tener una singladura cómoda.

Hay impresionante del nuevo barco. TODAS LAS EXTERIORES SON CON BALCÓN. Si sientes que la socialización del barco es demasiado intensa para ti, todo en los nuevos camarotes del barco te recordará a un oasis de placidez y tranquilidad. Por supuesto son increíblemente elegantes, con una mezcla perfecta entre refinamiento y serenidad; mezcla discreta de colores y detalles fantásticos como cabeceros de cuero, maderas claras etc. Un vestidor amplísimo, y articulos de baño de la típica marca de Princess.

Lo más destacable es la inmensa pantalla plana, con uno de los programas de entretenimiento a bordo más completos que he visto en mi vida. Sin duda un refugio a la altura de una naviera premium.

NAVEGANDO EN EL ROYAL PRINCESS

Puede que el barco sea hermoso, la cocina espectacular, y su tripulación dedicada, todo falla cuando el pasajero tiene problemas para llenar un día de navegación, con actividades de acuerdo con nuestro gusto personal. Miro al mío y está especialmente garabateado.

He descubierto la terraza perfecta y tranquila, a popa que asegura ver la estela que deja la nave. Madera, suaves colchonetas, luz de luna a raudales en popa, y un mar en calma. Una delicia. Mi día ha sido perfecto. Juzgue por ustedes mismos.
8:00 DESAYUNO.

No hay jornada perfecta sin un desayuno en mi camarote (exquisito breakfast muffin) sobre todo con una temperatura tan benigna. Tras una ducha revitalizante con los productos Lotus Spa, me di una vuelta por el buffet. La verdad es que quedé positivamente sorprendido de la variedad, cantidad y elaboración del desayuno, y para mi sorpresa la sensación de espacio del buffet es muy buena. La gente comenzaba a desperezarse, y los pasajeros a participar en las primeras actividades matutinas, clases de aerobic, y muchísima gente haciendo marcha en la cubierta de paseo.

10:00 PISCINAS. (y otras opciones).La lista de opciones es interminable. Crucero clásico, actividades que gustan a todos: baile, trivials, bingos, clases de varias cosas, una película en muestra pantalla interactiva…etc. La Piazza en la mañana es un suave murmullo de actividad, música suave, actuaciones lígeras, tiendas, y hay quien se decide por los placeres del Spa, o Santuario, siempre muy tranquilo. Aunque el Royal Princess tiene menos piscinas, los pasajeros se distribuyen bien en las zonas exteriores. Baño reparador y los niños que juguetean con la atracción del momento: la fuente de chorros.11:00 DEMOSTRACION CULINARIALa verdad es que si tenemos que hablar de mitos, tendríamos que resaltar la demostración culinaria del gran masterchef Alfredo Marzi. Comenzó a trabajar en el antiguo Cristoforo Colombo; entró en la compañía en el año 74, en el Pacific Princess, el famoso barco del amor, y sigue después de 30 años, preparando una gastronomía sencillamente exquisita.Su demostración, en el teatro fue de tal brillantez, que es de las que te dejan muy buen saber de boca, “hablando de forma literal”.

13:00. LECTURES (conferencias).

Dentro del barco, se desarrollan las típicas actividades de un crucero tradicional. También “lectures”, a cargo de grandes conferenciantes. En este caso, una de especial calidad, con la presencia de una figura relevante, que estaba a bordo. El renombrado escritor de historia de los grandes trasatlánticos John Maxtone-Graham, y autor de su best seller “The Only Way to Cross”. Quizás hablar del Titanic no sea lo más adecuado en un barco, pero a Mr Maxtone Graham se le perdona.

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15:00 DOLCE FAR NIENTE.

Todas las cabinas exteriores son con balcón. El sol entra por mi cabina. Con una cama tan espectacular, toca siesta Spanish style y alguna película de estreno. Gran pantalla. Supongo que soy de los que piensan, que el descanso, la relajación, y también el disfrute y la meditación dentro de la paz de nuestro camarote es también especialmente importante, para tener un equilibrio. Cuando estás en un barco tan grande, con tantas opciones, es interesante hacer una especie de “pausa”.

17:00 VAMOS A LA PIAZZA

Verdadero epicentro de la nave. Es donde confluye toda la vida, y los pasajeros buscan la actividad. Socializar, charlar, es zona de paso, para comer algo, o tal vez para participar en la constante actividad que se desarrolla. Malabarismos, pianistas, recitales de música clásica. Tranquilas melodías, con bailes clásico, o una multitudinaria fiesta social. Es el lugar para estar, y encontrarse entre las actividades de la mañana y la tarde.

20:00 COMIENZA EL ESPECTACULO

En un barco americano, con pasaje británico hay una larga tradición en los clásicos espectáculos musicales de Broadway o en el West End. Siempre son multitudinarios, el pasaje está usualmente entregado, y tienen un corte muy correcto, y hasta brillante.

En mi caso, los Beatles fue el centro del gran show, mientras estuve a bordo. El plantel de bailarines de la compañía es muy bueno, y hacen presentaciones francamente profesionales. De lo mejor que hay en el sector.

21:00 BARES….¡QUE LUGARES!

Pues como dice la famosa canción española. De entre la multitud de bares, que dispone el barco hay algunos especialmente agradables. En los antiguos Princess se buscaba más intimidad, y espacios cerrados, ahora se impone la mezcla y espacios abiertos.

El SeaWalk Bar, en la famosa pasarela sobre las aguas es espectacular iluminado de azul. El Wheelhouse Bar es el típico y lujoso pub británico. Pero mi favorito es el Bellini´s en la parte más alta de la Piazza, especializado en champagnes y la famosa bebida veneciana.

22:00 AGUA CINE Y PALOMITAS.

El poder de las estrellas. Mantita, una de las mas grande pantalla de cine a flote. Se levanta el telón y tendremos cine de estreno bajo las estrellas, con palomitas; eso si la brisa marina no nos acuna suavemente y despertamos al final de la película.

Habrá fiestas de cubierta, y algo también novedoso: espectáculo de luz, sonido y agua. Sin ser algo especialmente emocionante debemos reconocer a Princess su capacidad de sorprender. Casi nadie había ofrecido a sus pasajeros algo tan novedoso.

EL ROYAL PRINCESS EN IMÁGENES

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A primera vista, y a la espera de navegar me gustaría resaltar que es más hermoso, más vibrante, activo y moderno, pero habría tres cosas a mejorar.
 
-Ningún salón con vista al mar
-Pocas piscinas y mesas para comer en el exterior
-Eliminación del paseo que daba toda la vuelta al barco. 
A primera vista, un barco hermoso.
 

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