Se dice que este emblemático establecimiento surge cuando Alfonso XIII considera que a principios del XX, Madrid era tan pueblerino que necesitaba un hotel con la dignidad suficiente, que rivalizase con París y Londres. Se encarga su supervisión al prestigioso hotel Cesar Ritz, y en 1910 abre al espledoroso lugar. Lo mejor de lo mejor: tapices de la Real Fabrica, porcelana de Limoges, decoraciones palaciegas, plata de Goldsmith
Lugar de celebridades, y eventos significativos, sigue siendo un lugar deliciosamente pomposo. Cuando eres de provincias, y te acercas al atractivo halo capitalino, no hay nada más civilizado que un té a la vieja usanza en el Lobby Bar. Si el lugar es hermoso, elegante, y decadente, el piano, y el arpa pondrá el punto melodioso al ceremonial té. Tomando entre las 16:30 y 19:30 (algo tarde para los estándares británicos), no envidia en absoluto a los refinados salones de los grandes hoteles londinenses en los cuales, lo mejor de la sociedad se reune para «posturear», socializar y sorber exquisto té, con delicados dulces.
La porcelana, los finos manteles de hilo, y las bruñidas teteras están siempre presentes, y tés de seleccionadas marcas, que van desde el sutil Orange Pekoe, a la contundencia del Earl Grey. Siempre tomado con «una nube» (leche) como mandan los cánones, tienen una amplísima selección de pastelería muy «British». Finger sandwitches de salmón, pepino, los archifamosos scones servidos con mermelada de fresa y nata, o los pasteles de confección propia como los fruit cakes.
Un pleno deleite gastronómico gourmet. Puede que vivamos en un mundo pragmático, y donde estas sutilezas se consideren superficiales y hasta frívolas, pero estos ceremoniosos actos son pequeños momentos, en donde cada segundo es una exquisita experiencia.
Hacía tiempo que no disfrutaba tanto.
El té se sirve entre las 16:30 y 19:30 horas. Precio por persona 32€, 10% IVA incluido.
Dirección: Plaza Lealtad, 5,
28014 Madrid
Teléfono: 917 01 67 67