SILVER WIND. Un barco boutique
Cuando el propietario de Silversea, Antonio Lefebre allá por 1994 bautiza su primer barco, el Silver Cloud, tenía claro que las directrices de la compañía, debían de garantizar, que sus pasajeros fueran una extensión de la propia familia. Valores que aun hoy en día se respiran en cada esquina de las naves de Silversea. Y pensaba que el gigantismo era todo lo contrario a sentirme «en familia». Algo así como lujo tranquilo.
El Silver Wind, es el gemelo del Silver Cloud. Cuando embarcamos en Silversea, no concebimos colas, embarques latosos, decenas de metros para llegar a nuestro camarote, y cansinas esperas. Embarque como un yate privado. ¿Terminal de cruceros?. Nuestra especie, no socializa con otros tipo de «barcus enormus», atracados, casi siempre lejos de los centros urbanos. Entramos sin prisa en el Silver Wind, y percibimos pequeño hall, y una enorme sonrisa de la tripulación.
Todo es diferente y perfecto, como en cada una de los otros barcos de la flota, que ofrecen clase, sencillez y una decoración sin pretensiones, en donde lo importante, más que las ornamentos, es un producto que irradia lujo sin ostentaciones. Todo en su decoración ofrece, líneas clásicas, texturas suaves, y barcos perfectos no solo para huir de los atestados puertos de cruceros más saturados, sino para adentrarse en puertos pequeños, calas recónditas, y atraques inéditos.
Ya dentro del Silver Wind, percibimos espacio generoso, a pesar de sus 17.000 toneladas y una calidez intemporal europea. Se llama ratio espacio por pasajero, y en el caso de Silversea es de los más amplios del sector. Solo seis cubiertas de pasajeros en donde el grueso de las instalaciones están en popa. Supongo que para separar las zonas de acomodaciones de las zonas públicas para minimizar ruídos
Ha sido reformado varias veces, y aunque su decoración es intemporal, necesita refrescar un poco sus interiores. Su gemelo pasará a la filial de «barcos de expedición», y tememos que el Silver Wind lo hará próximamente. Dominan los burdeos, y tonos tierra, las maderas y materiales nobles. Solo 296 pasajeros en un cuidado ambiente de individualización. El barco es tan coqueto que parece un huevo faberge. Explorando sus entresijos, a groso modo destacamos.
Los resturantes: The Restaurant y Le Champagne (este ultimo renovado y más sofisticado), y el primero, el gran restaurante principal en donde degustamos una cuidada gastronomía. El el caso de Le Champagne con cargo nominal es un templo de degustación de alta cocina francesa de autor. The Bar, antes del teatro es un centro neurálgico para cocktails, reuniones informales y degustar, todo tipo de bebidas. Más art deco que antes, usa deliciosas tapicerías verde musgo, maderas oscuras, y nos ofrece más personalidad.
En el buffet La Terrazza, la compañía sigue el concepto tan latino de slow food, con orientación gastronómica italiana. La Terraza funciona de buffet, en desayunos, y almuerzos; lugar para el té de la tarde, y por la noche, ofrece un restaurante temático italiano. Es fantástica, su terraza exterior con mobiliario de mimbre, es perfecta para comer «al fresco». Si miramos a las zonas exteriores, tenemos que decir que estamos en un barco de lujo, y la enorme piscina central (que luce nuevos mosaicos) ofrece tumbonas para todo el mundo, y no están atestadas. Es un espacio perfecto para la relajación, lectura, lugar para cocktails o fiestas íntimas.
El Panorama y Observation Lounge, son dos enormes espacios de socialización. Ideales para una copa antes de retirarnos a descansar en el Panorama, un cappuccino en el Observation Lounge, que funciona como biblioteca. Y a pesar del pequeño tamaño tiene un gran Teatro, para shows, estilo broadway. Navegar en un barco pequeño no necesariamente significa que tengas que privarte de la potencia escénica de los shows de los grandes barcos.
Y para terminar, hay otras instalaciones como una videoteca con internet, boutiques, gimnasio y spa, que hacen que el Silver Wind nos ofrezca grandes alternativas de ocio, en poco espacio. Es la delicia de lo pequeño, en donde todo esta a tiro de piedra.
Última fecha de remodelación 2008
Tonelaje 17.400 TRB
Registro Bahamas
Eslora 156 metros
Manga 21,4 metros
Capacidad pasajeros 296
Capacidad tripulación 210