DETROIT: Turismo de ruínas
Cuando acaba de comenzar el año y todos barajamos destinos mas o menos convencinales, yo sigo teniendo en mente algo que sigue cautivandone trágicamente. Detroit y su eterno baile entre vida y muerte. En Europa hemos tenido ejemplos de ciudades que tras sus cenizas, han tenido que empezar desde cero.
Ninguna ha tenido una subida y caída tan brutal, sin haber pasado por un conflicto como Detroit. Tengo una curiosa fascinación por los sitios abandonados. Me connueve su patetismo, y el alma errante de suntuosa vida perdida. Cuando el nivel de abandono convierte en una de las ciudades mas grandes y prósperas de Estados Unidos, en una especie de zombieland, y abandono a lo bestia, el viaje se convierte en una malsana curiosidad. Recuerdo cuando oteaba Varosha en zona neutral en Chipre, y la inmensa ciudad turística parada en el tiempo.
Detroit, de dos millones a los 700.000 actuales. La París de Norteamérica fue la más rica y prospera, dando lugar a una esplendida época dorada, con el desarrollo urbano e industrial mas sofisticado y potente del país. Los conflictos raciales de 1967, produjo la huída de la mayor parte de las ricas clases medias blancas, que aportaban gran parte de los impuestos para hacer funcionar la ciudad.
Imperio del automóvil, las grandes empresas o han cerrado, o desubicado sus plantas de producción. La famosa Motown, la ciudad de la musica y motor comenzaba tras los disturbios raciales la caída libre. Highland Park, un prospero barrio donde se ubicaba la planta de Chrysler, presenta una devastadora situación en abandono de gran parte de edificios publicos y calles enteras barridas.
En el resto, rascacielos neogoticos, la estación central, bancos, escuelas aun con estanterias de libros, hospitales con su instrumental, iglesias como St Agnes, hoteles son escenarios de una pelicula apocalíptica. No hace falta ir a Roma para ver los restos de una civilización. En los ochenta se derribaba el icono más emblemático, Hudson’s los grandes almacenes más grandes del mundo, que desde finales del XIX había dominado la vida comercial del downtown.
Con 100.000 estructuras que necesitan ser derribadas, calles desiertas, niveles de delincuencia insoportable, parece estar tocando fondo. Por primera vez crece la poblacion en el centro, tradicional feudo blanco. Se instalan empresas, y hay proyectos ambiciosos de recuperacion urbana. Fernando Palazuelo, el constructor español que rehabilitó el centro de Lima acaba de comprar la planta de Packard.
Quizás en un futuro Detroit será un enorme terreno baldio para emocionantes experiementos urbanísticos y de planificación urbana. ¿te atreves a visitarla?. Un destino diferente. Turismo de ruínas Quizas sea macabro, pero la curiosidad humana no tiene límites. Los Detroitas llevan su declive on estoicismo pero orgullo y diginidad, y de llevar el San Benito y esconder sus miserias urbanísticas han comenzado a explotar el creciente interés por el turismo de ruinas.
VISITAR LAS RUÍNAS
No crea que todo Detroit es un inmenso estercolero. Hay aun grandes mansiones, un moderno aeropuerto, nuevos desarrollos urbanos, un travía sobre monoraíles, y un entorno resindencial bellísimo. Cierto hay barrios prosperos y ricos, museos espléndidos, centros de arte, fantásticos , edificios neogóticos recien restaurados.
Cierto; la ciudad puede justificar una visita rápida. Pero no nos engañemos. Las nobles ruínas y la degradación, aun genera interés. La oficina de turismo esconderá esto. Frente a la peligrosa exploración independiente por estructuras derruídas, centros de homeless y delincuencia, frente a las prohibiciones de penetrar en estructuras abandonadas, hay alternativas recomendables.
Guías privados, taxistas o algunas recomendaciones como
http://www.detroittourconnections.com/WalkingToursforGroups.html http://prideindetroit.com
http://experiencedetroit.com/architecturaltoursskyscrapersandcommercialbuildings.htm
http://www.visitdetroit.com
Y siempre algo más.
Y siempre algo más.