RUNNING ON WAVES: Espíritu de aventura.

Cuando pensamos en veleros, dejamos volar nuestra imaginación. Epocas pretéritas, piratas, hermosas damas, y gallardos capitanes desembarcando en islas de los Mares del Sur. Un velero representa la esencia de nuestros sueños más literarios, y de las aventuras más apasionantes.

A fin de cuentas, en este vulgar mundo «low cost», hay gente que huye de lo falso. De las masas, los enormes barco de cruceros, y de los atestados puertos. Después de la pandemia queremos volver a esencia de las cosas. Lo inmutable nos parece más vigente, y queremos cerrar lo ojos, resetear, encontrarnos a nosotros mismos. Parece que dejarse mecer por el viento, escuchar el sonido de las velas, no nos a convertir en héroes de novela, pero si podemos soñar. 

En el mercado, hay todavía algún velero para avezados navegantes, que consideran que el mar es todavía el protagonista. Hay veleros y veleros y luego está el coqueto Running on Waves. Lo más parecido a navegar entre amigos. Se puede alquilar, o seleccionar uno de sus cruceros de temporada. 

Hay cinco razones, aparte de la ensoñación, por las que he decidido navegar en el Running on Waves. 

HUYE DE LA MASA

Es un velero, hermoso a rabiar; tipo barquetina, que suele huir como de la peste, de atraques multitudinarios, largos y tediosos embarques de cientos de pasajeros. Sube directamente, y en cinco minutos estamos en nuestro «coqueto» camarote. Solo 64 metros, y capacidad para 42 pasajeros. Viajar con amigos en un yate privado, en elglamour de una decoración clásica e intemporal, y no toparse con colas de personas en cada esquina del barco. No hay esperas los teatros para desembarcar. Otros cinco minutos tras tu desayuno, ya estás en tierra.  Con clasificación KM Sailing Passenger ship 1, puede navegar en todas las aguas, excepto en las polares. Es un elegante yate deportivo con todos los avances para la navegación, que podrá atracar en cualquier esquina del planeta, y llegará a lugares donde los demás no podrán. 

A vela o motor puede alcanzar los 17 nudos, siendo uno de los veleros más rápidos del mundo. Totalmente climatizado lleva estabilizadores que reducen el cabeceo. 

ENTRETENIMIENTO UNICO

Si amamos el mar, ¿por qué huir de él en enormes cajones flotantes como los mastodóndicos barcos de cruceros, en donde a veces solo vemos el mar a través de la pantalla interactiva de nuestro camarote?. Saltemos directamente al mar. Está ahí para divertirnos. Desde su marina hidraúlica de última generación, nuestra piscina es el mar en si mismo. Un enorme escenario para nadar, o practicar deportes acuáticos. Windsurf, kayak, wakeboard, esquí acuático, pesca de altura, scooters. Luego podemos aprender a navegar, hacer nudos marineros, escalar al mastil. Además clases de yoga, zumba, masajes; clases de lenguas locales, etc. 

INTIMIDAD Y ENTRENIMIENTO PARA PASAJEROS EXIGENTES

Si convertirte en un pirata no te mola,  tienes sueños de millonarios pero no te puedes permitir tener velero, ¡¡venga¡¡¡, embárcarte. Siente la sensación de la aventura, y experimenta como el mar y el viento entra por cada poro de tu piel. Te oxigena, relaja, y motiva a tener sensaciones y experiencias únicas. Un espíritu marinero genuino. Su decoración art decó más exigente, que usa caobas, cuero, y acero nos hacen sentir que estamos en «un yate de verdad». Cubiertas de teka, jacuzzi, espacios para relajarnos o tomar algo son perfectas para sentirnos agusto desde el primer momento.

SERVICIO INTIMO GASTRONOMIA GOURMET

Más de 20 nacionalidades, desempeñan diversas tareas para ofrecer un nivel de servicio e individualización insuperable. Un equipo único que hacen sentir a sus pasajeros como parte integrante de una gran familia. La importancia de la gastronomía establece, que se de importancia la cocina local, fresca de temporada y preparada al momento. No se necesitan procesados, preparaciones industriales, y se prima la inmediatez. Cocina mediterránea con toques de tradición. El placer de la cocina en toda su extensión. 

CRUCEROS SOSTENIBLES

Es un contacto con la naturaleza, sin dejar nuestra huella es algo cada más vigente. El turismo sostenible, y las experiencias medioambientales de calidad, como cuando los veleros surcaban el mar a vela, de forma armónica con la naturaleza. Y sobre todo, apoyar a la industria turística de lugares con poco desarrollado, en donde no hay presencia de aeropuertos, o grandes puertos, generando impacto de baja intensidad. Lugares en donde un pequeño velero no rasgue la armonía local. Visitas tranquilas, pausadas, más en consonancia de un «turismo slow» de calidad. Sin descontar, que el velero cumple de forma milímetrica con los estándares de reducción de impacto medioambiental vigente en temas de emisiones, reciclaje etc. 

Creo que sin duda, será una gran aventura.

FOTOS: Running on the Waves