NAVEGANDO EN ASIA CON SILVERSEA: 6 experiencias emocionantes en la ruta.
Nunca me había embarcado en navidad, durante 18 días. Fue una irresitible experiencia. Asia es un mundo lleno de sensaciones. No solo visuales, sino de olores, calor, y momentos cargados de espiritualidad. Salimos de Bombay, y se abre el Océano Indico ante nosotros. Sri Lanka, Cochin en Kerala (Sur de la India), Phuket en Thailandia, Malacca en Malaysia para terminar en Singapur
Entre una escala y otra, días de navegación y placidez en medio del verano perpetuo. Pongo mi mente en blanco, y abro mi alma, presta a captar nuevas experiencias. Un programa intenso, pero en mi mente, ahora en casa, tengo en mente algunos momentos especiales.
Seis momentos inolvidables.
1) Un templo en Cochin
Cochin, en el estado de Kerala es una ciudad colorista, que mezcla divinamente su pasado colonial, la vivacidad de su población y un entorno especialmente frondoso y tropical. La visita del templo de Murugan Shiva es una filigrana de color y ornamentos. Un templo mágico que se materializa en el medio de la urbe. Una especie de estampa de la India más intemporal e inmutable.
2) La Sri Lanka más profunda
Sri Lanka es uno de los países más excitantes del planeta, en donde todo es vital y alegre. Su gente sonrie, y mucho. Y eso es su mejor carta de presentación. Un país variado, con costas doradas, ruinas milenarias, enormes y cautivadoras plantaciones de té de un verde intenso, elefantes vagando libres, pero sobre el campo. La Sri Lanka más profunda, en donde la esencia de lo rural, se mantiene de forma insultantemente típica.
3) Un té en una tetería China centenaria de Phuket
Hoy Phuket es un resort turístico de primer orden. No obstante, mantiene lugares muy tradicionales como el Gran Buda, o el enorme templo de Chalong. Me deleité comiendo mirando el mar, perdiendome entre las caprichosas formaciones rocosas de Phi Phi o James Bond Island, pero la experiencia en una milenaria tetería china con música tradicional, con sus sutiles pasteles de arroz en hojas es tal vez algo de lo más elegante y delicado que he visto en mucho tiempo.
4) Un paseo de Rickshaw en Malacca.
Malacca es una de las ciudades coloniales más excitantes de Malaysia. Arquitectura portuguesa como Puerta de Santiago, edificios británicos, una deliciosa red de canales. Además una de las «ChinaTown» más intensas de todo el país. Pero con uno de los Rickshaws cinematográficos más chonis, pero deliciosamente divertidos del mundo. Me tocó uno customizado de Hello Kitty. No por ahí no paso. Mejor uno con Spiderman. No hay color….los héroes siempre están de moda, y más Spiderman.
5) Subiendo a las Cuevas de Batu
Me encanta Kuala Lumpur. Es vibrante, hermosa y tremendamente atractiva. Lucha en modernidad para igualarse a Singapur cuanto antes. Las Cuevas de Batu es tradición frente a la modernidad de la urbe. Uno de los lugares más sagrados para los hindús. Compensa subir los 272 escalones, pelear con los monos que jaloban las escaleras, no solo para deleitarse con el capricho geológico sino por su espiritualidad. Maravilloso mundo de color. El entorno es presidido por una estatua dorada de 42 metros del dios Murugan.
6) Un Singapore Sling en el Raffles
Singapur, o la Suiza de Asia, es mi urbe favorita en la zona. Lujosos centros comerciales, barrios étnicos que conviven de forma armónica, templos multiétnicos, y la arquitectura de autor más interesante de Asia. Me encanta la zona colonial británica, y más concretamente uno de los hoteles más icónicos del mundo. El Hotel Raffles de arquitectura colonial, era un lugar donde las elites británicas se reunían no solo a tomar el té sino a tomar un característico cocktail en. El Singapore Sling. Fresco, alcohólico y chispeante. Nunca se debe dejar la ciudad sin probar uno.