CELESTYAL CRYSTAL: Un paso por el barco

Dentro del mundo de los grandes barcos de cruceros, es todavía edificante navegar en un delicioso barco clásico de poco más de 25 mil toneladas. Embarques y desembarques medianamente rápidos, dimensiones humanas, y una experiencia muy familiar e íntima. Para la gente que busca la ruta, y precio, y pasa por alto que se trate de un barco antiguo, este es tu barco. Un delicioso clásico, que aunque con alguna arruga luce todavía hermoso. 

No me extraña que cuando navegaba para NCL como MS Leeward era uno de los barcos más populares de la compañía. La vida del Celestyal Crystal es dilatada. A pesar de la edad,  se mantiene en  buen estado. Como una discreta y bella dama madura, o un buen vino. Algunas efemérides. Hoy por hoy, el barco no tiene nada que ver con aquel MS Viking Saga que entra en servicio como ferry para la compañía escandinava AB Sally.

En 1986, cambia completamente su apariencia, y se convierte en un barco de crucero llamado MS Sally Albatros. Durante su larga vida, sufre un incendio, hundimiento parcial y siempre sale más renovado y fuerte. Navega como MS Leeward para NCL, luego como MS SuperTauro para Star Cruises, y luego es el MS Silja Opera. En Louis Cruises, nombre previo de Celestyal Cruises, entra en mayo de 2007 para reemplazar al MS Sea Diamond. 

Lo más destacable es que en un espacio limitado, ofrece todos los servicios que un gran barco de crucero tiene, e incluso alguna cosa más. Decorado en un delicioso y intemporal destino vintage ochentero, es cuidado con mimo en cada esquina. Nuevas tapicerías, alfombras, cortinas, mobiliario hacen de la «vieja señora», un barco tan modestamente coqueto, que se convierte en algo acogedor desde el primer momento. 

Los camarotes, van desde la cubierta 2 a la 7. Una breve descripción de los que encontramos en los lugares públicos. 

-Cubierta 5. 

Nos llama la atención el pequeño hall, pero sobre todo, el enorme centro comercial Duty Free Agora, proporcionalmente muy grande para un barco de su tamaño. Luego, tienda de fotografía, recepeción y el Olympus Restaurant en popa, con un bar adyacente llamado Thalassa. Además la cubierta de paseo. Grande, amplia, con buena visibilidad, y que no está entorpecida por obstaculos, como en muchos modernísimos grandes barcos, en donde el contacto con el mar es muy limitado. El Celestyal Crystal es un barco «como Dios manda» para disfrutar el exterior. 

-Cubierta 8

Es otra de las grandes cubiertas de espacios comunes. El epicentro es el amplio y luminoso Eros Lounge, y un gran teatro de dos niveles, llamado Muses Lounge en proa. Luego en popa, tenemos otros de los restaurantes llamado Amatlhia Restaurant, y que trataré más adelante en el apartado de la gastronomía. Otras zonas serían el elegante e íntimo Time Out Bar, el casino, y una serie de pequeñas estancias que hacen la función de zona infantil, centro de conferencias, o de reuniones y actividades de diverso tipo. Además una bien dotada biblioteca. 

-Cubierta 9 

Es la cubierta de piscina. Es algo pequeña, pero cuenta con la ventaja de tener un techo retráctil, y el Helios Bar es sencillamente perfecto, para todas las actividades que se ofrecen en el exterior. Hay mesas, y un pequeño puesto de «tacos», tortillas y huevos por la mañana. Luego, dos restaurantes. Uno el Aura para las suites, que se convierte en restaurante temático de pago por la noche, y el Leda Buffet, que tiene muchas mesas en el exterior, en popa. Además un SPA, y salón de belleza. 

-Cubierta 10 

Hay una zona para caminar, y tumbonas para tomar el sol. Además, uno de los bares más populares con una enorme cristalera en lo alto, para tomar un copa, contemplando el mar. Se trata del Horizons Bar

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Hay muchas cosas que me encantaron, pero sobre todo el paseo de la cubierta 5, que da toda la vuelta al barco. 360 grados de paseo. Además el Thalassa Bar, en popa, es un lugar perfecto para relajarse tomando algo mientras contemplamos los más hermosos atardeceres del Egeo.

Me llamó también la atención, el sentido del «espacio»; por ejemplo en los pasillos, la amplitud de la zona de escaleras, y como el pasajero se distribuye, no habiendo cuellos de botella o saturaciones, algo esencial en un barco generalista, en donde el ratio espacio por pasajero es más comprometido.  Aunque no hay demasiado espacio entre mesas, en los restaurantes, el hecho de haber varios, nunca nos da una sensación de aprieto.