CELESTYAL CRYSTAL: Embarque y camarote
Tras una noche de descanso, y un desayuno revitalizante, decido vagar por Atenas, antes de que el callor comenzase a hacer mella, poco a poco llego Plaka en donde comienzo a disfrutar de mis vacaciones con una suculenta mousaka. Los turistas comenzaban a llenar la zona, y las zonas populares de la capital comenzaban a recuperar el bullicio pre pandemia. Parece que todo comenzaba a rodar.
Después de comer, vuelvo al hotel. Un transfer que había contratado, me llevaría al Pireo para embarcarme en el Celestyal Crystal, en mi ruta de un semana por las Islas Griegas. Aunque había barcos en el puerto, el embarque fue tan rápido como una exhalación. Para entrar en Grecia, a fecha de hoy, no es necesario ningún tipo de formulario, o medida sanitaria. Sin embargo, la compañía pide la presentación de un test rápido de antígenos.
Opté por hacerme uno en Barajas, en FlyCovid Test Center en la T4 y T2, pero disponible en muchos otros aeropuertos de España. Por 3o euros, y con cita previa en menos de 20 minutos tendremos los resultados, «certificados», «en papel», y «online» envíado a nuestro correo electrónico. Para quien no tenga el test al llegar a Atenas, la compañía tiene un acuerdo con un laboratorio, a dos calles del Pireo, por 10 euros. Es una opción excelente, pero corres el riesgo de «dar positivo», y denegarte el embarque en el extranjero.
Para el embarque, hay varios filtros exteriores: uno para comprobar el certificado de vacunación, y test de antígenos. Otro para comprobar la documentación, y un tercero consecutivo para dejar tu equipaje. Tras eso accedes a la terminal, y tras una bebida de bienvenida formalizas el resto de los requisitos de embarque. Todo muy rápido, y sin esperar. La tripulación te espera dentro del barco, para llevarte al ascensor, y explicarte como llegar a tu camarote.
Las compañía ofrece dos excursiones incluídas, y también un paquete de bebidas bastante generoso, con opciones de pago en su paquete «premium» de unos 26 euros al día. Una cosa que eché de menos, pero normal en un crucero de «precio ajustado», es que el desayuno en el camarote (incluso en las junior suites) al igual que el servicio de habitaciones es de pago.
El barco además de las 53 suites con balcón, dispone de 163 camarotes internos, y 313 externos de un total de 476, estando distribuidos de la cubierta 2 a la 7.
Hay 3 tipos de suites, 3 tipos de interiores, y 4 de exteriores. Todas están decoradas cómodamente, y tienen un equipamiento similar, entre lo que destaca: caja fuerte, mini bar, secador de pelo, y pantallas de televisión.