Rio del Perfume y Pagoda Thien Mu
Los ríos son a veces parte integrante de la ideosincrasia local. El Nilo es el alma de Egipto y el Sena inspiró a decenas de artistas. En Hue el Rio del Perfume es una arteria esencial. Aunque cada vez sea más turístico, no se puede comprender la ciudad, sino paseamos con uno de los barcos Dragón.
Es un río especialmente escénico. Jardines, flores, campos de arroz, y pequeñas aldeas. Actividad, y embarcaciones yendo de un lado al otro. El paseo en pequeñas embarcaciones de paja, madera o bambú es algo que no debemos perdernos.
Ideal para descansar tras el calor de la época monzónica es como un muestra escénica. A lo lejos, la Pagoda de Thien Mu es un símbolo indiscutible de la ciudad.
Una enorme estructura de siete plantas octogonales despunta desde lo alto de la verde vegetación. Subimos viendo a los lados decenas de vendedores locales, que insisten en vendernos sus productos. Muchos de ellos sacados de la fértil región. Thien Mu, que significa «dama celestial», fue fundado por la dinastía Nguyen.
Chicos Vogue.
La escuela budista es uno de los lugares más venerados de Vietnam. No importa a donde saques fotos, siempre verás a unos coquetos niños que podrían formar parte de cualquier revista de moda infantil. Siempre preocupados por sacar su mejor cara suelen posar sin demasiados reparos, en lo que llamo «chicos Vogue». Aparte de los postureos, el edificio lleva consigo tradición budista desde el siglo XVII.
Hay hermosas salas muy decoradas, y diversos edificios religiosos, desperdigados en mundo «zen». No siempre fue un entorno de paz. La revolución budista de 1963 trajo tumultos al país, en donde los monjes que se inmolaban formaban parte activa de las revueltas. Mucha historia local, y un coche Austin chamuscado, que fue donde el primer monje budista Thich Quang Du se autoinmoló.