Volando de Edimburgo a Vigo con RYANAIR
Un día luminoso, perfecto para volar. Un vuelo estacional, y muy barato. En unas dos horas dos pueblos celtas comunicados. Aunque comencé mal, en el asiento 11A, sin ventana, me encontré con una amable tripulación que me cambió a emergencia sin pagar la diferencia
Cielos claros, y sin una turbulencia. De esos vuelos relajados y tranquilos que todo va sobre ruedas.