5 razones para navegar a Alaska con Cunard desde España
Hay cruceros, travesías, vueltas al mundo, y luego ocasiones únicas. Y venga, reconozcámoslo. Nos lo merecemos, hay demasiado obstáculos en nuestro camino últimamente. Los cruceros posicionales, o sea aquellos que cambian de geografía cuando termina cada temporada, cual aves migratorias son una perfecta ocasión para montar un viaje inusual, a precios increíbles.
Y de todas las ofertas, ¿te imaginas navegar directamente desde España a Alaska (uno de los destinos de moda), en el majestuoso Queen Elizabeth?. Pues quiero darte una buena noticia. Cunard, a través de MundoMar Cruceros, nos ofrece de hacerlo a partir de mayo, saliendo de Barcelona y Vigo. Hay varias razones para no pensárselo mucho, y aprovechar esta experiencia única.
IT´S CUNARD
Quizás una de las compañía más icónicas del mundo. Fundada por Samuel Cunard en 1839, ha sido la línea de transporte más famosa del mundo, y sinónimo de clase, refinamiento, y fiabilidad, hasta que en 1998, fue adquirida por Carnival. Una naviera centenaria, cuyos famosos barcos han estado presentes en la historía naval del Atlántico Norte. Tanto que no podría concebirse la historia naval, sin la presencia de Cunard. Atesora tanta tradición, que sigue siendo la única compañía del mundo, que mantiene un servicio regular entre Gran Bretaña y Nueva York, en su famoso Queen Mary 2. Actores, famosos, empresarios y políticos definían a la compañía como «Cunard: The Only Way to Cross». La única forma de cruzar el Atlántico.
No había película de la dorada Hollywood, en la que en los fotograma de «viajes», no saliera un barco de Cunard. Sus cascos negros, chimeneas rojas, eran los protogonistas esenciales de cada película.
DIAS DE NAVEGACION INFINITA
Así el 4 de mayo, zarpará de Vigo cruzando el Atlántico. Hay algo psicológico para un gallego, en su relación con el mar. Si antes, aventurarse más allá del horizonte galaico significaba emigración, hoy nos encontramos con días, de pleno placer, a bordo de unos de los barcos más exclusivos del mundo.
Flotar tranquilamente, disfrutar de día de contemplación, relajarnos y sobre todo dejarnos mimar por la exclusividad de Cunard, y de los placeres del Queen Elizabeth. Clase y tradición británica por los cuatro costados, acostumbrada a satisfacer las demandas de los pasajeros internacionales más exigentes.
O simplemente, dejar que el aire nos dé en la cara, contemplando el mar infinito, y ver como va cambiando sus colores, tonos, y aspectos cada segundo de nuestra aventura. Y luego, adicionalmente excitantes y maravillosas escalas.
LAS ESCALAS
Lo mejor del «combo», es que no es una vuelta al mundo, pero si un compendio de infinitos escenarios. Desde el verdor galaico nos introducimos en el Atlántico, para llegar a Puerto Cañaveral, y Fort Lauderdale. La vital y cosmopolita Florida con una gama infinita de actividades. Tres días completos, como una overnight en Puerto Cañaveral para optimizar nuestra escala, y perfecto para disfrutar de los Parques Temáticos de Florida. Luego nos sumergimos en el excitante Caribe. Palmeras, sol, color y vida. Quizás Grand Turk y Aruba sean una de las islas más atractivas del Caribe.
Dejamos el Caribe y volvemos a cambiar de escenario. Cruzar el Canal de Panamá es una de las experiencias esenciales que cualquier viajero debe experimental en su vida. PuntaArenas en Costa Rica, es la puerta de entrada a un vergel tropical, y naturaleza desatada. Y por fin, entramos en el Pacífico. El crucero, tras una leve escala en México, se vuelve muy cosmopolita, al tocar las dos principales urbes de California. San Francisco y Los Angeles. La joya del viaje, es cambiar palmeras y aguas cálidas, por Alaska.
Alaska Una bendición para nuestros ojos. Contemplación de glaciares, escenarios infinitos, altísimas montañas, y parques nacionales increíblemente hermosos. Nuestros sentidos se habrán sentido tan motivados con esta singladura tan cambiante, que nos dará la impresión de dar una mini vuelta al mundo.
EL BARCO
Además de la «Reina», el Queen Mary 2, Cunard ofrece dos exquisitas naves. El Queen Victoria y Queen Elizabeth, el barco elegido para nuestra aventura única. Con el tamaño perfecto, y perfecto equilibrio entre intimidad, y gran porte para navegar con suavidad por todos los mares, es botado en 2010, con la reina Isabel como madrina, Desplaza 90000 toneladas, navega a 23,7 nudos, y con casi 300 metros de eslora puede alojar a hasta 2081 personas. Siguiendo la estela de barcos históricos míticos como el Queen Elizabeth, y el Queen Elizabeth 2, les rinde homenaje con una exclusiva decoración «art decó».
Evitando un gigantismo innecesario tiene varios espacios que se articulan en el atrio multinivel, como los antiguos trasatlánticos, de la edad dorada de los viajes trasatláticos. Además el gran restaurante Britannia, la Royal Arcade, a donde dan gran parte de los lugares públicos como el Golden Lion Pub, que parece sacado de un pub prototípico, de pueblecito inglés.
Siguiendo sus aires británicos, un gran teatro imitando a los famosos escenarios del West End londinense, una gran biblioteca, que parece sacada de una lujosa mansión británica, y en centro de todos los eventos, la Queens Room. Un espacio polivalente donde se celebran los bailes, fiestas, y un té de tarde «como Dios manda«. Las gastronomía es sublime. Primero el gran restaurante Britannia, dos Grills exclusivos, para las acomodaciones más lujosas, el refinado restaurante Verandah y el Lido Buffet con zonas temáticas de cocina étnica como el Aztek, Jasmine, y el Asador.
Nos hará falta algo de ejercicio para mantener a raya a las calorías. Entre otras opciones, se nos ofrece un magnifico gimnasio, actividades deportivas, pistas para hacer millas, y una gran piscina exterior. Para los amantes de la buena vida balnearia, hay un maravilloso SPA, que nos ofrece otras dos piscinas cubiertas.
Esta es simplemente, una simple muestra de lo que nos ofrece este reducto de comodidad, elegancia y «buen vivir». Sin duda, nos costará dejar el barco cada vez que lleguemos a puerto.
Y la razón más importante….
Quizás dominemos la lengua de Shakespeare, y tal vez nos baste que el personal de Cunard, que pueda hablar español en el barco. Los servicios de Mundomar, van más allá de venderte el crucero. Su atención se extiende en cada segundo que permanecemos a bordo. Por eso, el idioma nunca debe ser un problema. Por eso, siempre habrá un asistente en español a bordo, navegando contigo.
Básicamente es una especie de cara amiga, que solventa las barreras lingüísticas que puedas tener con el menú, ayudarte de puente entre la naviera y tu, acompañarte en las excursiones en español, y simplemente ser alguien al que pueda comunicar tus inquietudes sobre el crucero. Todo para que los clientes naveguen tranquilos y con confianza.
MAS INFORMACION
https://www.cunardcruceros.com/cunard/Cunard-Vigo-hasta-Vancouver.html